Nuestro sector se ha visto enfrentado a dificultades en relación con temas de orden público y productividad. Tenemos grandes retos en Procaña para brindar apoyo a nuestros afiliados en las diferentes coyunturas con el fin de contribuir a la estabilidad sectorial.

El cultivo de caña de azúcar, desde el 2021, ha experimentado niveles de precipitación elevados que han dificultado la ejecución de las diferentes labores agrícolas, algo que se evidenció en los indicadores de productividad en el año 2023.   Desde inicios del 2024 estamos viviendo los rigores del fenómeno de El Niño, que trae consigo altas temperaturas, aumento de radiación, evapotranspiración, entre otros, que impactarán los indicadores de productividad dependiendo de la intensidad y del periodo de duración.   

Por lo anterior es fundamental evaluar y considerar la calidad y oportunidad de ciertas prácticas con el fin de garantizar la continuidad del negocio agrícola, al tiempo que se mantiene el suministro de caña para los ingenios y los otros sectores relacionados como la sucroquímica, macrosnaks, bioenergía y etanol.

En la agroindustria de la caña estamos recurriendo a la innovación

En la agroindustria de la caña tanto los ingenios, como los cultivadores, estamos recurriendo a la innovación, adopción de nuevas tecnologías y prácticas, para adaptarnos y mitigar los efectos del cambiante entorno ambiental con la orientación de Cenicaña. Hemos avanzado en adecuación y diseño de campos, diversificación de variedades, tecnologías eficientes en manejo de riegos, incorporación de residuos de cosecha para mejorar suelos, entre otras temáticas, lo que ha llevado a modificar los criterios de manejo para cada zona agroclimática.

Es esencial que nos comprometamos y nos involucremos con la adopción de nuevas tecnologías en nuestros cultivos para poder intervenir, adoptar las nuevas prácticas de manera temprana, focalizada y oportuna, lo que nos permitirá reducir costos, aumentar la productividad y adaptarnos a la variabilidad climática.

Los invitamos a hacer uso de las prácticas de nuestro centro de investigación para implementarlas y participar activamente en las capacitaciones sobre temas claves como: la mejora de factores limitantes, la optimización de la fertilización, el control de plagas y la adopción de tecnologías eficientes, entre otros, lo cual beneficiará a todo el sector.

Desde Procaña mantenemos el compromiso con la capacitación y transferencia de conocimiento a través de nuestros eventos, que muestran a los agricultores de caña las ventajas de adoptar las prácticas, herramientas y tecnologías que tiene disponible Cenicaña, exaltando también las prácticas que algunos productores innovadores desarrollan y ponen al servicio del sector, siempre con el acompañamiento del centro de investigación.

Las herramientas de seguimiento e información en línea son sistemas que facilitan nuestras labores de campo y nos permiten ser más ágiles en dar respuesta a las demandas del entorno ambiental y su cuidado. Los buenos precios del azúcar nos han permitido sobrellevar el impacto de la caída en las toneladas de caña por hectárea y rendimiento, pero sabemos que luego de tres años es previsible que los precios tiendan a bajar. 

Es el momento de hacer las inversiones y de adoptar la tecnología que ofrece CENICAÑA, como mecanismo para mejorar la productividad de nuestros campos, lo que implica también que cada cultivador aplique nuevos criterios para mitigar los efectos medioambientales en sus cultivos y sostener o aumentar la productividad del sector para seguir generando prosperidad y bienestar en nuestra región.

Mas información en:

https://www.cenicana.org/

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