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¿Cómo abordar un estudio de títulos en predios rurales?13 noviembre, 2024Por: Lorena Garnica de la Espriella
Abogada experta en Derechos Agrario, socia de ECIJA Colombia
Elaborar un estudio de títulos para las áreas rurales en Colombia, no es labor fácil, dado que es un asunto de hondo calado, como la tarifa probatoria de propiedad privada en fundos rurales no ha sido un asunto de pacífica interpretación. Pero intentaré hacer un breve recuento de los puntos para tener en cuenta en observancia del actual marco jurídico colombiano.
Como primera medida, es indispensable que usted disponga de un Folio de Matrícula Inmobiliaria, más conocido como Certificado de Tradición y Libertad, que son expedidos por la Oficina de Registro de Instrumentos Públicos de la jurisdicción del predio. Adicionalmente, debe compilar todos los antecedentes registrales que le sea posible obtener.
Para ello puede instaurar un derecho de petición ante la Oficina de Registro de Instrumentos Públicos de la Jurisdicción del predio; también puede obtener copia de las Escrituras Públicas en las Notarías que dieron fe de su otorgamiento, también puede instaurar derechos de petición ante los despachos judiciales que emitieron las sentencias del caso.
Es decir, procure obtener todas las escrituras públicas, resoluciones, sentencias o anotaciones que aparezcan inscritas en el Folio de Matrícula Inmobiliaria; o, cuando menos, aquellas necesarias para demostrar los puntos que se describen a continuación:
Lo primero que usted debe tener en cuenta es la fórmula vigente para acreditar la propiedad privada en Colombia. Dicho postulado está definido en el artículo 48 de la ley 160 de 1994 que determina lo siguiente:
“(…) A partir de la vigencia de la presente ley, para acreditar propiedad privada sobre la respectiva extensión territorial, se requiere como prueba el título originario expedido por el Estado que no haya perdido su eficacia legal, o los títulos debidamente inscritos otorgados con anterioridad a la vigencia de esta Ley, en que consten tradiciones de dominio por un lapso no menor del término que señalan las leyes para la prescripción extraordinaria. Lo dispuesto en el inciso anterior, sobre prueba de la propiedad privada por medio de títulos debidamente inscritos con anterioridad a la presente Ley, no es aplicable respecto de terrenos no adjudicables, o que estén reservados, o destinados para cualquier servicio o uso público.”
Dicho lo anterior, la acreditación de la propiedad privada de fundos rurales es un asunto solemne que se surte con la identificación de títulos que determinen la constitución o transferencia de dominio, lo que supone las dos formas de acreditar la propiedad privada la del Título Originario y la Fórmula Transaccional, que a continuación se explican:
¿Cómo prueba la propiedad privada con un título originario?
Su estudio de títulos culmina con la conclusión de que un predio es de propiedad privada si en su certificado de tradición y libertad se evidencia un título de adjudicación debidamente registrado y que haya sido emitido por una autoridad competente para transferir la propiedad. Es decir, si se demuestra un título originario en su análisis, en tal sentido, usted está ante un título de propiedad privada. Para ello conviene revisar el Decreto 58 de 1938 que reglamenta la Ley 200 de 1936, el cual conserva su vigencia, donde dispuso en su artículo 13 lo siguiente: “Artículo 13. Constituyen un título originario expedido por el Estado o emanado de este, y en consecuencia, acreditan propiedad privada sobre la respectiva extensión territorial, mientras no hayan perdido o no pierdan su eficacia legal, los siguientes: Todo acto civil realizado por el estado en su carácter de persona jurídica y por medio del cual el Estado se haya desprendido del dominio de determinada extensión territorial; Todo acto civil realizado por el Estado en su carácter de persona jurídica y por medio del cual se haya operado legalmente el mismo fenómeno sobre tradición del dominio de determinada extensión territorial perteneciente a la Nación. La enumeración anterior no es taxativa, y, por consiguiente, son títulos originarios expedidos por el Estado o emanados de este, fuera de los indicados en los dos numerales anteriores, los demás que conforme a las leyes tengan este carácter.”
¿Cómo se demuestra la propiedad privada bajo la fórmula transaccional?
Esta segunda forma de acreditar la propiedad privada tiene dos supuestos:
a) Evidencia de títulos debidamente inscritos, siempre que sean otorgados con anterioridad a la vigencia de la Ley 160 de 1994 y que consten en registros inmobiliarios, esto es, el Folio de Matrícula Inmobiliaria (o Certificado de Tradición y Libertad) o conforme la ley registral inmobiliaria vigente para el momento, dicha inscripción debe darse bajo dos principios básicos: i. que nadie pueda transferir más derechos de los que detenta (validación de la solución de continuidad del dominio) y, ii. Que se deba respetar los derechos adquiridos con base en la legislación preexistente, principios consagrados en nuestro ordenamiento legal y constitucional desde la primera norma de la República (Constitución de Cúcuta de 1821) y,
b) Prueba de que los títulos sean otorgados con anterioridad a la vigencia de la Ley 160 de 1994, en que consten tradiciones de dominio por un lapso no menor del término que señalan las leyes para la prescripción extraordinaria. Lo anterior exige que la cadena de dominio de esos títulos conste por un lapso no menor a veinte años contados desde la vigencia de la Ley 160 de 1994, esto es, antes al 5 de agosto de 1974. El criterio de interpretación disponible para el Artículo 48 citado, en lo referido al estándar probatorio de la propiedad privada, radica en lo establecido por las sentencias de la Corte Constitucional SU288 de 2022 y SU-235 de 2016; así como en las fuentes adicionales referidas al Decreto 518 de 2018, Acuerdo 009 del Consejo Superior de Administración y Ordenamiento del Suelo Rural y Memorando 202430000011233 del 19 de enero de 2024 emitido por la ANT sobre los “Lineamientos para el reconocimiento de sentencias de pertenencia, en virtud de las reglas establecidas en la Sentencia SU 288 de 2022” y “Lineamientos para la aplicación interna de la Regla No. 8 de la Sentencia SU 288 de 2022”.
¿Qué ocurre si en la cadena de tradiciones quien enajena no tiene la propiedad?
Como arriba se indicó, nadie puede transferir más derechos de los que detenta; en consecuencia, hay una falsa tradición si las inscripciones en el certificado de tradición y libertad indican que alguien pretende transferir el dominio sin ser propietario.
¿Qué ocurre si el título originario es un fallo de pertenencia emitido por la jurisdicción?
Depende de la fecha de emisión de la sentencia, si ella refiere a un momento posterior a la emisión de la ley 160 de 1994 (5 de agosto de 1994) el título de propiedad no es oponible al Estado Colombiano y la Agencia Nacional de Tierras (en adelante ANT) deberá analizar si para el momento de la emisión del fallo el predio era un título de propiedad privada, o si, por el contrario, era un bien baldío. Si no se identifican antecedentes registrales al fallo de pertenencia por parte de la autoridad de tierras, su estudio de títulos no demuestra el estándar probatorio de propiedad privada.
Los análisis anteriores entrañan dificultades adicionales, tales como, validar la existencia de títulos de propiedad, que no sean precarios, sino traslaticios (los segundos no ayudan en la prueba de la fórmula transaccional); la congruencia actual en las dimensiones de cabida y linderos del predio conforme los títulos registrados, entre otros. No obstante, la anterior es una descripción muy general de todos los asuntos que debemos de tener en cuenta, y que serán de su utilidad al momento de abordar este tema de gran complejidad.
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Manuel Peña una mirada hacia la transformación de su vereda6 noviembre, 2024La Alianza ALDEAS impulsa las huertas familiares como un proceso educativo y de acompañamiento en los territorios reconociendo como rol central la familia, quien fortalece sus capacidades y relaciones de confianza a través de procesos de formación, acceso a insumos y trabajo conjunto. Además, ofrece ayuda humanitaria a las comunidades afectadas.
Mientras cae la tarde y el calor intenso se disipa en la vereda El Remolino del municipio de Florida, Valle, Manuel y su esposa Dabeiba, cuentan el dinero que tienen guardado gracias a los ahorros que han hecho desde que tienen la huerta, ya que esta les ha permitido cosechar para dejar de comprar. Además, Manuel hace énfasis en que, con el sistema de riego que han implementado, han podido ahorrar más, pues consumen menos agua y tiempo en el riego de las plantas.
Poniéndose sobre sus pies y dirigiéndose hacia la huerta para abrir la llave que le da permiso al agua transitar por el sistema de riego, Manuel nos explica cómo empezó esta extraordinaria aventura algunos meses atrás, la cual le ha permitido disminuir la carga y horas de trabajo en su huerta.
Mire, esto fue todo un reto —dice mientras suelta una agradable carcajada. Todo comenzó cuando a Dana (su hija), le entregaron un kit de regado; cogimos papel y lápiz y empezamos a hacer el diseño. Cuando creímos tenerlo listo, lo pasamos a la realidad.
Ahí fue el gran reto para él y su hija, aunque ya tenía idea de cómo hacerlo, porque toda su vida ha estado inmerso en el mundo de la agricultura, no dejó de ser un desafío. La primera vez se les dañó la tubería y luego, cuando ya tenían todo armado, el agua no llegaba con suficiente fuerza a todos los aspersores.
Tuve que hacerlo al menos unas tres veces. Pero no me importó, yo sabía la mejora que iba a tener con este sistema de riego.
“En el mismo sistema de riego, implementé tres técnicas: por microaspersor, que es el que más utilizamos, para regar las plantas de la huerta; por aspersor, para las plantas más grandes, como el plátano, banano, limón Tahití; y por nebulización para las plantas que recién están germinando”.
Para esta familia, implementar este sistema ha sido gratificante, ya que les ha permitido optimizar mucho tiempo, pues antes tenían que pasarse toda la tarde regando la huerta y estando muy pendientes de que el agua llegara a todos los rincones de Mundo Verde, su huerta.
Mientras pasea por ella, revisando cada una de sus plantas, recuerda con agrado las veces que ha asistido a las Escuelas de Campo de Aldeas:
“Me gusta mucho asistir a las capacitaciones de Aldeas, ahí he fortalecido mis conocimientos técnicos, cosas que antes no conocía o no hacía, porque no le veía importancia. Y definitivamente uno empieza a aplicar lo que aprende y vea, vea cómo tengo mi huerta de bonita”.
“Además, es muy agradable aprender entre todos, por ejemplo, mis vecinos comparten cómo hacen las cosas y yo también, les puedo contar otras cosas que he aprendido”.
Con las Escuelas de Campo, esta familia ha tenido mejoras importantes, por ejemplo; cuando ellos decidieron implementar la huerta, el espacio que tenían disponible estaba lleno de escombros y basura, que hacían que la tierra estuviera enferma y poco fértil, con los conocimientos que han adquirido han podido aportar los minerales necesarios para el correcto desarrollo de los cultivos y tener un suelo más productivo.
En Mundo Verde hay cultivo de habichuela, pepino, jalapeño, cilantro, ají, cebolla, pimentón, albahaca, tomillo, tomate, frijol, anís y orégano. También tienen plantas de plátano, banano, yuca y árbol de guayaba arazá y limón Tahití.
A la gente le gusta venir a ver mi huerta y se quedan aterrados de ver como en un espacio pequeño, tengo tantas cosas. Además, los vecinos, como saben que en la casa se cultiva, entonces vienen a comprarnos lo que necesitan para el almuerzo.
La primera cosecha de cada mes es para el consumo propio, toman las verduras de la huerta, las lavan, pelan y congelan para los almuerzos de los próximos días, y las cosechas siguientes son para la venta. Manuel con orgullo cuenta que toda su familia está involucrada en el proceso:
Dana y yo nos encargamos de las labores agrícolas, mi esposa de las finanzas y mis hijas y nieta de las ventas.
Mi hija Dana y mi nieta sacan una mesa al frente de la casa y ponen venta de habichuela, tomate, cilantro, lo que haya en la cosecha; los vecinos vienen y compran mil pesos o dos mil pesos, o también por unidad. Si no venden todo lo que sacan, mi nieta se va en la bicicleta y llega con todo vendido.
Y mi otra hija, publica en redes sociales o en los estados de WhatsApp, lo hay que para vender.
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El poder del espíritu empresarial en la construcción del tejido social 23 octubre, 2024Por: Carlos Augusto Chacón, Director ejecutivo del Instituto de Ciencia Política Hernán Echavarría Olózaga
Si hay dos atributos que destacan de los colombianos, son la tenacidad y la resiliencia. Este país ha sobrevivido al narcotráfico, al conflicto interno, a la pandemia de COVID-19, a las protestas violentas del paro nacional y a otros eventos devastadores que han afectado la seguridad, la economía y la vida diaria. En medio de la tormenta, los colombianos han mostrado su coraje. Esta vez no será diferente.
Ante la incertidumbre por las decisiones políticas y medidas administrativas del Gobierno, sus escándalos de corrupción, el impacto en la economía, el aumento de la inseguridad y el ataque a las instituciones democráticas, es momento de que la sociedad civil y el sector privado se unan para tomar acción y liderar una agenda política y programática para recuperar y mejorar el país. Lograrlo requiere posicionar en la opinión pública un relato que permita superar la percepción y el imaginario respecto a quiénes son, qué hacen y cuáles son sus aportes a la sociedad.
El rol del empresario y del sector privado
Los empresarios no solo generan empleos y pagan impuestos. Esta visión estereotipada invisibiliza su aporte a la creación de valor social y económico, al crecimiento económico y a la superación de la pobreza. Para generar riqueza, los empresarios resuelven problemas y satisfacen necesidades de los consumidores, usando la información que estos envían mediante el sistema de precios.
Cuando se habla del tejido empresarial colombiano, se debe reconocer que mayoritariamente se trata de microempresas y trabajadores informales. Según cifras de Confecámaras, las microempresas que registran en el Registro Único Empresarial Y Social – Rues, representan el 92% del total de las empresas (1.593.103 de 1.734.636 registradas), mientras que, los trabajadores informales constituyen el 58% de la fuerza laboral.
Por lo tanto, los empresarios grandes, medianos y pequeños, los comerciantes y los trabajadores informales (principalmente autoempleados) son quienes, mediante la cooperación social, participan del proceso de mercado para contribuir al bienestar social.
Liderazgo y espíritu empresarial
La coyuntura del país demanda un liderazgo transgresor con espíritu empresarial, enfocado en buscar y descubrir oportunidades para crear valor. Este espíritu, presente en todos los individuos (homo agens), permite que, al actuar para cumplir sus proyectos de vida, las personas contribuyan a la prosperidad general y logren beneficios sociales y económicos.
La unidad propuesta tiene como propósito superior recuperar el país y mejorarlo. Alcanzarlo demanda decisiones políticas y las transformaciones necesarias para avanzar por una senda de libertad económica y prosperidad incluyente, estableciendo un entorno libre, competitivo, productivo, con reglas de juego claras e instituciones inclusivas.
Estrategias para la acción
Incidir políticamente para lograr ese propósito requiere pasar del enfoque asistencialista y de relaciones con el poder político sustentadas únicamente en el financiamiento y apoyo de candidatos en época electoral a uno orientado hacia el relacionamiento directo con las comunidades, contribuyendo al desarrollo de capacidades y la creación de valor compartido.
Todos, incluidas las bases sociales, deben compartir el propósito de construir en conjunto, con una identidad y visión común con los empresarios. Este enfoque de cooperación social es clave para mitigar los riesgos económicos y de seguridad que plantea el actual Gobierno. Para lograrlo, es esencial comprometerse con la defensa de la libertad económica, sin intermediarios que difundan ideas contrarias al libre mercado, la riqueza, la competencia, los empresarios o la propiedad privada.
Construir legitimidad
El fomento de relaciones de confianza es crucial para evitar una deriva autoritaria que socave la democracia liberal. Esta unidad debe empoderar a los ciudadanos, para conectar con soluciones a problemas sociales complejos que requieren la participación de todos los sectores. Es esencial tender puentes en el ecosistema empresarial, establecer relaciones de empatía con la comunidad y generar espacios de diálogo y capacitación continua.
El tejido empresarial ha demostrado ser un gran creador de valor, y es su responsabilidad generar ese sentido de identidad y pertenencia con todos los actores con los que tiene relación. Esta tarea no se puede delegar a políticos, pues crea brechas innecesarias y refuerza la estigmatización del empresario como indolente y alejado de la realidad.
La importancia de tomar acción
Los colombianos hemos demostrado a lo largo de la historia la capacidad de resiliencia para salir adelante, recuperarnos y construir país. Si quienes creamos valor y queremos trabajar para salir adelante, nos unimos bajo una misma causa que es crear riqueza y bienestar para todos, lograremos un país con un tejido empresarial y social fuerte, con oportunidades para superar la pobreza y construir paz.
Si se enfocan en ser agentes de cambio, en el Instituto de Ciencia Política Hernán Echavarría Olózaga (ICP), seguiremos comprometidos con impulsar reformas que garanticen entornos libres y competitivos para el surgimiento empresarial y la creación de valor.
Nuestro propósito es incidir con una agenda que fomente la libertad económica, permitiendo a individuos, familias y empresas tomar decisiones libres sobre emprender, trabajar, producir, consumir, ahorrar e invertir.
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¿Qué nos depara la Reforma al Sistema Pensional introducida por la Ley 2381 de 2024?17 octubre, 2024Por: Caicedo de La Espriella Abogados
Con la aprobación de la Ley 2381 de 2024 por parte del Congreso de la República, se avecinan grandes cambios en el Sistema Pensional actual, los cuales tendrán impacto no solo desde el punto de vista individual, sino también en el ámbito de las relaciones laborales.
Mientras que el sistema pensional actual está conformado por dos (2) regímenes pensionales, a saber, Prima Media administrada por Colpensiones y Ahorro Individual con Solidaridad, por los Fondos Privados de Pensión, bajo el cual cada afiliado decide libremente a qué régimen afiliarse, dicha posibilidad se elimina con la Ley 2381 de 2024, pues bajo este nuevo esquema de pilares, ya está decidido quienes cotizarán en el componente de prima media, y quienes en el componente de ahorro individual, lo cual dependerá del Ingreso Base de Cotización de cada afiliado.
En ese contexto, la Ley 2381 de 2024 crea un sistema pensional basado en cuatro pilares:
Pilar solidario: En este pilar se beneficiarán los hombres mayores de 65 años y mujeres mayores de 60 años en condición de pobreza extrema, quienes no cuentan con los requisitos para acceder a una pensión y tendrán derecho a una renta básica de aproximadamente $223.000.
Pilar semicontributivo: Integrado por aquellos hombres que a los 65 años o mujeres a los 60 años no hayan cumplido los requisitos de pensión, quienes podrán recibir un beneficio económico de hasta el 80 % del SMLMVM.
Pilar contributivo: Integrado por los trabajadores dependientes e independientes con capacidad de pago, quienes cotizarán en 1 o 2 componentes, así: las cotizaciones entre 1 y hasta 2,3 SMLMV se irán al componente de prima media y las cotizaciones después de 2,3 y hasta 25 SMLMV se irán al componente complementario de ahorro individual.
Pilar voluntario: En dicho pilar cotizarán las personas que, de forma voluntaria, deseen realizar aportes adicionales a pensión, con el fin de mejorar su mesada pensional.
Es pertinente precisar que, pese a que los requisitos de pensión en cuanto a la edad siguen siendo los mismos, 57 años para las mujeres y 62 años para los hombres, en relación con las semanas de cotización, los hombres deben acreditar las mismas semanas, 1.300 puntualmente, y en el caso de las mujeres 1.300 semanas, las cuales se irán disminuyendo en 25 semanas cada año, a partir del 01 de enero de 2025 y de ahí en adelante hasta llegar a 1.000 semanas en el 2.036.
Ahora bien, resulta oportuno señalar que, pese a que la fórmula para liquidar las pensiones en el componente de prima media no cambió, lo cierto es que debido al tope máximo de cotización que se estableció en el componente de prima media (2.3 SMLMV), lo máximo que recibirá una persona en dicho pilar serán aproximadamente $2.400.000, con lo cual, ya no será posible recibir una alta mesada pensional como la que actualmente liquida Colpensiones para quienes cotizan altos ingresos.
Igualmente, cabe aclarar que, quienes al 01 de julio de 2025 tengan, 750 semanas de cotización o más en el caso de las mujeres y 900 semanas o más en el caso de los hombres, estarán cobijados por el régimen de transición, garantía que les permite pensionarse bajo el sistema pensional actual de la Ley 100 de 1993 y que no les perjudique los cambios introducidos por la Ley 2381 de 2024.
De ahí que, muchos se preguntarán si existe alguna alternativa para entrar en el régimen de transición y que no les afecten los cambios normativos del nuevo sistema, frente a lo cual, es importante tener en cuenta la posibilidad que tienen quienes hayan omitido por completo la cotización de aportes a pensión en algún periodo de su vida laboral, ya sea como trabajadores dependientes o independientes, caso en el cual, se abre la posibilidad de realizar un cálculo actuarial, con el fin de que se acrediten dichos periodos en la historia laboral y esto les permita cumplir con las semanas que se requieren para gozar del régimen de transición.
En lo que respecta a las relaciones laborales, se modifica el fuero de prepensión para las mujeres, el cual aplica siempre que al afiliado le falten tres (3) años o menos para reunir los dos requisitos de pensión, e indiscutiblemente cambiará para el caso de las mujeres, en función de la disminución de semanas de cotización, lo cual se deberá analizar en cada caso particular. Al mismo tiempo, será pertinente que cada empleador tenga presente si en alguna oportunidad omitió la afiliación y pago de aportes a pensión de un trabajador, la cual sea determinante para que este sea beneficiario del régimen de transición y pueda verse expuesto a demandas o incluso, a la reparación de perjuicios.
Se genera entonces una necesidad para los trabajadores de conocer muy bien su historia laboral (todos los aportes a pensión), para entender si entran o no en el régimen de transición, y la misma necesidad de conocer la historia laboral de los trabajadores por parte del empleador para entender y planear los futuros fueros de prepensionado de sus trabajadores.
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Los campos de caña de azúcar son cada vez más sostenibles 9 octubre, 2024Por: Sandra Alarcón Muriel, Coordinadora del Programa Integra de Cenicaña
En el corazón del valle del río Cauca, Colombia, un programa innovador está transformando la manera en que los productores de caña de azúcar cultivan y gestionan sus unidades productivas. Se trata de Integra, una iniciativa de transferencia liderada por Cenicaña que promueve prácticas sostenibles, el uso eficiente de los recursos naturales, todo con el objetivo de contribuir a la sostenibilidad ambiental, social y económica del país.
Integra, antes conocido como Fénix de Procaña, inició en el 2016 con 17 unidades productivas, logrando grandes avances en su metodología y resultados en el mejoramiento continuo de las fincas. El programa siguió creciendo, ya que al año 2020 ya había impactado a 118 productores, representando 22.282 hectáreas de áreas productivas. En el último trimestre del año 2020, Cenicaña asumió el liderazgo de este programa, marcando el inicio de Integra.
Para que los productores inicien este, Integra acompaña a los cultivadores en el diligenciamiento de la Guía de Caña Sostenible – GCS, una herramienta digital de evaluación de la sostenibilidad desarrollada con rigurosidad técnica, alineada con la normatividad nacional y estándares internacionales de sostenibilidad y buenas prácticas agrícolas.
La GCS define 213 indicadores (93 agroambientales, 89 sociales y 31 económicos), a través de los cuales los productores identifican las acciones de mejora y establecen proyecciones de adopción orientadas para alcanzar el máximo potencial productivo, conservando el medio ambiente, fortaleciendo bienestar social y económico de la región.
El pilar agroambiental se enfoca en mitigar el impacto ambiental y fortalecer la resiliencia frente al cambio climático. Esto incluye la conservación del suelo, la gestión eficiente del agua, la reducción de emisiones de Gases de Efecto Invernadero – GEI, y la conservación de la biodiversidad. Desde 2021, el 82% de los productores vinculados han acogido al menos una práctica sostenible, mostrándonos que hasta la fecha 1.169 agricultores han adoptado ítems en el pilar agroambiental, que incluyen la restauración y el fortalecimiento de corredores biológicos, la siembra de abonos verdes, el cálculo de la huella de carbono, la gestión eficiente del recurso hídrico, la incorporación de residuo agrícola de cosecha para mejorar y conservar la estructura física del suelo.
El pilar social se enfoca en fortalecer las condiciones de vida y de trabajo de los productores de caña de azúcar y sus comunidades, promoviendo prácticas que fortalezcan el tejido social y fomenten el bienestar de las personas que participan directa o indirectamente del cultivo. En este pilar se han alcanzado 1.130 adopciones, dentro de las cuales se encuentran la adecuación de instalaciones e implementación de medidas para los trabajadores que aplican agroquímicos, el suministro de agua potable en los lugares de trabajo, la inversión anual en capacitación para los trabajadores y el fortalecimiento del relacionamiento con las comunidades de la zona de influencia.
Y, por último, el pilar económico es fundamental para asegurar la sostenibilidad y viabilidad de inversiones necesarias para adoptar nuevas tecnologías, ya sea a corto, mediano o largo plazo, buscando la sostenibilidad económica de las unidades productivas. En este pilar, se han hecho 122 adopciones dentro de las cuales se encuentran registrar los datos de insumos, cantidades, costos de consumos, mano de obra, labores, realizar análisis de ingresos y egresos, entre otros.
A lo largo de su trayectoria, Integra ha impactado positivamente en 329 cañicultores, representando 635 unidades productivas y cerca de 56.600 hectáreas. Desde el año 2021 se han sumado 4.047 adopciones de prácticas sostenibles, con 1.808 enfocadas en el pilar agroambiental. Este impacto demuestra que la innovación y la conciencia ambiental pueden coexistir con éxito en la agricultura.
Integra no solo ha superado el desafío de la adopción, sino que ha sentado las bases para una transformación sostenible en la producción de caña de azúcar. A través de alianzas estratégicas y procesos demostrativos en campo, y es así, como el programa busca transformar la forma en que se concibe y lleva a cabo la producción de caña, promoviendo la colaboración y el intercambio de conocimientos.
Únete a Integra
El Programa Integra es gratuito, de participación voluntaria y garantiza la confidencialidad de la información. Ofrece jornadas de capacitación y visitas de acompañamiento técnico y administrativo, diseñadas para fincas en cualquier modalidad de tenencia que buscan la sostenibilidad. La colaboración con ingenios y aliados estratégicos como Procaña, Asocaña, Tecnicaña y otras corporaciones ambientales regionales, ha sido clave para fortalecer este programa.
Si aún no hace parte de esta iniciativa, lo invitamos a consultar más información y registrarse en el Programa Integra. Únase y haga parte de una transformación sostenible que asegura un futuro próspero para la agroindustria de la caña de azúcar, la contribución al bienestar social y económico de las comunidades de la zona de influencia y una conciencia de conservación del medio ambiente para el futuro de las nuevas generaciones.
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¡Corazón de Caña ya tiene canal en WhatsApp!30 septiembre, 2024Lo invitamos a unirse al canal de WhatsApp de Corazón de Caña para que se mantenga informado sobre las acciones medioambientales, proyectos de sostenibilidad y el impacto positivo que está generando nuestra agroindustria en las comunidades.
Haga clic aquí: https://whatsapp.com/channel/0029VanoWStL7UVVtDeeFb0Y [...]
El cultivo de Caña de Azúcar: El mejor aliado para mitigar el cambio climático26 septiembre, 2024Por: Martha Betancourt, directora ejecutiva de Procaña
El sector agropecuario es uno de los más perjudicados por el cambio climático, llegando a afectar significativamente la producción de alimentos, la salud del suelo y la biodiversidad, pero al mismo tiempo, el agro manejado con prácticas agroecológicas juega un papel trascendental en la mitigación y adaptación al cambio climático, contribuyendo a la reducción de emisiones de gases efecto de invernadero.
Los cultivadores de caña en búsqueda de soluciones para los problemas que enfrenta cotidianamente en su unidad productiva han sido generadores de ideas innovadoras que, con el tiempo y el apoyo de Cenicaña, se han convertido en programas, procesos y proyectos para compartir con otros eslabones de la cadena dinamizando sinergias que apoyan la innovación, la tecnología y la adopción de nuevas prácticas agrícolas para adaptarse a las condiciones del entorno ambiental y mitigar sus efectos.
Desde nuestro sector y con el liderazgo de CENICAÑA, hemos desarrollado programas y proyectos que están alineados con los objetivos del Plan Nacional de Biodiversidad, tales como la reducción de la huella de carbono, la restauración de los bosques, el cuidado de las cuencas hidrográficas y la promoción de sistemas de producción más sostenibles.
En el Marco Global de Biodiversidad, el sector ha priorizado estrategias que contribuyen a la caracterización de la biodiversidad y la integración de sus valores, mediante programas como ‘Caña Biodiversa’ en el marco del cual se avanza con la recuperación del corredor ecológico Amaime – Nima. Además, se ha apostado por incrementar significativamente las áreas de producción bajo prácticas agrícolas sostenibles, posicionando a Colombia como uno de los países pioneros y protagonistas en la producción de azúcar orgánica a nivel mundial. Con esto, el sector reconoce la importancia de la restauración de los ecosistemas y destaca las grandes ventajas de la caña como planta C4 de alta eficiencia fotosintética.
Dentro de estos programas se distingue INTEGRA – la Guía de Caña Sostenible para Colombia, herramienta digital en la nube que permite a los productores medir su desempeño en los tres ejes de la sostenibilidad: agroambiental, social y económica, desarrollada con rigor técnico y alineada con estándares nacionales e internacionales que incluye 213 indicadores permitiendo a los productores identificar áreas de mejora y proyectar acciones de mejoramiento continuo sostenibles.
Aportes de la caña de azúcar a la sostenibilidad:
La caña de azúcar es la especie vegetal con la mayor eficiencia en la transformación de la energía solar en producción de biomasa por unidad de superficie que tiene el planeta, llegando a producir en el valle geográfico del río Cauca hasta 70 toneladas de materia seca por hectárea por año. De esta producción, el 30% está representado por los residuos de cosecha (cogollo y hojarasca), que, devueltos al suelo mediante procesos de descomposición biológica, favorecen el mejoramiento de las propiedades físicas, químicas y biológicas. Las investigaciones hechas por CENICAÑA soportan la mejora en los índices de porosidad, densidad aparente, la capacidad de retención de humedad, el mejoramiento de la fertilidad y productividad del suelo.
Las 237.169 hectáreas sembradas en la región capturan 110 toneladas de CO₂ por hectárea por año liberando 60 toneladas de oxígeno, al tiempo se producen carbohidratos de alta calidad y estructuras fibrosas ricas en celulosa y hemicelulosa que se convierten en materia prima para cogeneración de energía.
El bagazo y residuos de cosecha son también materia prima para múltiples usos como: Papel, aglomerados, alimento animal, fertilizantes, medicinas, alcohol de segunda generación, etc.
De la caña se produce azúcar, bioenergía y bioetanol, que en su mezcla con la gasolina contribuye con la reducción de los gases efecto invernadero que produce el parque automotor.
Con los residuos del proceso en fábrica (vinazas, cachaza, cenizas), se producen en promedio 2 toneladas de fertilizantes compostados por hectárea de caña cosechada. Esta reutilización de los subproductos en el cultivo aporta nutrientes para mejorar los suelos y fertilizar, disminuyendo el uso de productos de síntesis química. Somos modelo de economía circular.
La energía eléctrica renovable producida con base en la biomasa está revolucionando al mundo, teniendo en cuenta que podrá sustituir fuentes no renovables como el petróleo y complementará a las hidroeléctricas, con la ventaja de que no es contaminante. Según estudios realizados a nivel mundial, el poder calorífico de una tonelada de biomasa de caña de azúcar es equivalente energéticamente a 1,2 barriles de petróleo.
Las mal llamadas malezas (arvenses), hoy son aliados del cultivo por su aporte como materia orgánica, nutrientes, regulación de la temperatura y agua, sirviendo también como hospederas de especies para control natural de plagas.
Así las cosas, la Caña de Azúcar mediante la captura de carbono en la materia orgánica del suelo permite adaptar el sistema de producción a la realidad del cambio climático, haciéndolo más resiliente, que es la capacidad para resistir, recuperar su funcionamiento y continuar la producción después de perturbaciones climáticas.
El sector sigue comprometido con la adopción de prácticas sostenibles, procesos que exigen inversiones en infraestructura, en tecnología, asistencia técnica, conocimiento y tiempo para llegar a los productores, a los trabajadores y a los contratistas para que adopten las labores de campo alternativas. Para ello debemos fortalecer y estimular el intercambio de información y experiencias entre los agricultores que hagan más fácil el camino hacia la sostenibilidad donde los gremios, los centros de investigación, las entidades multilaterales y los gobiernos nacional, regional y local juegan un papel fundamental.
La invitación que hacemos a los pobladores del suroccidente de Colombia desde el gremio de productores y proveedores de caña de azúcar, Procaña, es a que nos acompañen en el camino del mejoramiento continuo, hacia la consolidación de un sector cada día más incluyente del ser humano, con prácticas de manejo que estimulen la recuperación de la biodiversidad, recuperación de los suelos, potenciando las generosas cualidades de una planta maravillosa como la caña de azúcar.
En Colombia hay aproximadamente 500.000 hectáreas sembradas con caña de azúcar: 237.169 para la producción de azúcar, etanol y cogeneración en cinco departamentos del suroccidente y otras 260.000 hectáreas para la panela en casi todos los departamentos de Colombia en predios pequeños y medianos, generando empleo a más de 350.000 familias. Colombia es el país con mayor consumo de panela por habitante.
Lea la edición 147 de nuestra Revista Procaña: https://bit.ly/3XE3rAn [...]
Conozca la agenda del Seminario Pensional, Laboral y de Planeación Tributaria17 septiembre, 2024Los cambios en las normas que se han introducido en la legislación colombiana laboral, pensional y tributaria, hacen necesario realizar un análisis respecto de su impacto con el fin que los cultivadores de caña puedan aplicarlos adecuadamente en sus negocios y garantizar la estabilidad jurídica.
Inscríbase aquí: https://bit.ly/3ZeIOfu [...]
Prácticas sostenibles que mitigan impacto climático11 septiembre, 2024Por: Sandra Milena Patiño – Directora de Campo Agropecuaria Pichucho S.A.S.
Nuestra experiencia como Agricultores en la adopción de algunas prácticas tecnológicas sostenibles, nos ha permitido conocer el impacto positivo que puede llegar a tener en la rentabilidad de nuestro negocio.
Si adoptamos estas prácticas de manera oportuna, nos permitirá adaptarnos y mitigar los efectos del cambiante entorno ambiental al que nos hemos venido enfrentando. Es importante resaltar, que estas prácticas no solo están enfocadas a mejorar la productividad, sino también a garantizar la sostenibilidad del cultivo en el tiempo (con la conservación del suelo y el cultivo).
Nuestro sector ha experimentado niveles de precipitación muy elevados principalmente en los tres últimos años (2021 – 2023), que no solo dificultaron la ejecución de las labores de manera oportuna, sino que también ocasiono daños severos por cosecha en húmedo, resiembras altas y por ende bajas producciones.
En nuestro caso particular, una de las zonas más afectadas fue la ZONA SUR, donde el impacto en la productividad fue contundente, la variación en la productividad con respecto a las demás zonas, fue de más del 35%. El factor climático impacta fuertemente esta zona, porque además de que predominan suelos arcillosos, la participación del área cosechada mecánicamente es mayor. Y es aquí, donde toma mucha más importancia implementar prácticas tecnológicas que nos permitan mitigar el impacto que tiene la variabilidad climática. Para ello, es importante contar con el apoyo de los Ingenios azucareros, para implementar labores de campo con alta tecnología, y garantizar unas buenas labores desde el surcado.
Según estudios de Cenicaña, la cosecha mecánica puede llegar a impactar un 10% la productividad; y si a eso se le suma una cosecha en condiciones húmedas, con suelos saturados y bajo paralelismo en el surcado, el impacto en la productividad por compactación y daño físico de la cepa, puede llegar a estar entre un 30 – 40%.
Nosotros como proveedores, debemos generar conciencia que en aproximadamente 3 años tiende a crecer al 100% la cosecha mecánica, y nuestros campos deben estar preparados para una cosecha con calidad.
Existen cuatro prácticas tecnológicas que consideramos, son determinantes no solo por el alto impacto que pueden llegar a tener en la productividad, sino también en la rentabilidad del negocio, su participación en los costos producción es bastante significativa:
1.Diseño de Campo: Garantizar terrenos bien Nivelados, con el uso de levantamiento topográfico con RTK, para identificar los puntos más bajos y más altos de la finca, minimizando el movimiento de tierra; de tal forma que sean aptos para riego, drenaje y cosecha. Labores mecanizadas y número de pases según el tipo y el estado de humedad de los suelos, paralelismo entre surcos, espaciamiento adecuado en siembra (a 1,75 mts), y escoger la variedad a sembrar de acuerdo con el enfoque de Agricultura Especifica por Sitio (AEPS).
2.Surcado Georreferenciado (con uso de RTK) para Cosecha con Autoguiado: La labor del surcado con piloto automático conectado a una Red RTK de Cenicaña, no solo permite minimizar la compactación del suelo y el daño físico de las cepas, lo cual se traduce en un ahorro importante en costos de resiembras, sino también permite un aumento en la CALIDAD de las labores, principalmente con la Cosecha Mecánica; adicionalmente, nos brinda la posibilidad de tener un tráfico CONTROLADO en Labores Campo, al asegurar que la maquinaria vaya por donde debe ir sin pisar la cepa, y el primer paso para un tráfico controlado en las labores de campo, es tener un buen surcado y/o georreferenciar las líneas de surcado.
Si al momento del surcado, no aseguramos un buen paralelismo, de entrada, se genera una probabilidad de pisoteo de más del 30%. Con un surcado a 1,65 mts sembrar sin piloto automático, es garantizar que la cosechadora pise la cepa.
GEORREFERENCIACION LINEAS DE SURCO = GARANTIZAR EL MAXIMO PARALELISMO
SURCADO SIN PILOTO AUTOMÁTICO
SURCADO CON PILOTO AUTOMATICO
De acuerdo al porcentaje de despoblación asociado al pisoteo por cosecha (que puede estar entre un 7- 10%), hemos podido evidenciar que el ahorro en resiembra, por georreferenciar los surcos y usar el piloto en la cosecha, puede estar en aprox. 290,847 $/Ha, lo que equivale a 1,8 Ton caña/Ha (teniendo en cuenta los costos actuales de la labor de resiembra).
Cuando tenemos una buena calidad de la cosecha con piloto automático, el efecto en la producción y el beneficio económico al disminuir la probabilidad de pisoteo, puede llegar a ser del orden de 6 a 10 Ton caña/Ha o 337 Kg azuc/Ha adicionales, por disminución en la población.
Por consiguiente, hemos evidenciado que hacer las dos labores (surcado y cosecha) con piloto automático y señal de alta calidad, tiene un impacto muy positivo para mantener la producción y disminuir los costos de la resiembra.
3.Muestreo de suelos georreferenciados y Fertilización con Tasa Variada: Al incorporar esta tecnología nos permite conocer bien nuestros suelos y su variabilidad, y nos permite aplicar los fertilizantes de forma dosificada, de acuerdo a los requerimientos del cultivo; permitiendo de esta forma, hacer uso racional y eficiente de los insumos. Con la fertilización convencional se aplica lo. mismo en toda el área, y en algunos sitios se pone más de lo que necesita el cultivo, y su efecto es en el costo y en la productividad. En la medida en que se haga un manejo de precisión, los resultados de producción van a ser superiores acercándose al potencial productivo de la suerte. Con Tasa Variada, es posible obtener MAYORES producciones con MENORES costos (ahorros hasta de un 24% en los costos de fertilización). La AEPS permite utilizar EFICIENTEMENTE los insumos, disminuyendo el efecto negativo que estos puedan tener en la parte ambiental.
4.Implementación de Sistema de Riego Tecnificado: Implementar un sistema de riego tecnificado, nos permite mejorar eficiencias en riego y fertilización, menor consumo de agua y mantener el cultivo a capacidad de campo; todo esto se verá reflejado en un mejoramiento y sostenibilidad de la productividad. Con Riego x Goteo puede llegar a aumentar la producción entre un 30 – 40% en términos de TCH y TCHM, comparada con las áreas con riego convencional. Con Goteo se obtiene un ahorro importante en el costo del bombeo (agua) de un 25%, y en mano de obra de aprox. un 47 %. De acuerdo a estos resultados y al ahorro en costos de producción, el tiempo de retorno de la Inversión en goteo con línea enterrada puede llegar a ser de 3 – 4 cortes.
Encuentre este y otros artículos en nuestra Revista Procaña: https://issuu.com/procana.org/docs/revista146procana/28 [...]
Orgullosos de ser agricultores9 septiembre, 2024Por: Martha Lince – Presidenta de la junta directiva de Procaña
Cada vez más, valoro los lazos que nos unen. La unión se hace indispensable en momentos de incertidumbre como los que estamos viviendo.
La Colombia de hoy nos invita a mirar a nuestro alrededor: a los amigos, a los colegas, a los vecinos de finca, a los integrantes del gremio, para ayudarnos a entender el presente y el futuro. Nos debemos preguntar: ¿Qué estamos viviendo y hacia dónde vamos? Hoy, no cabe el individualismo que muchas veces prevaleció en épocas de bonanza y horizonte despejado.
Por eso valoramos tanto pertenecer al gremio de los agricultores de caña y estar unidos para enaltecer el rol del agricultor vallecaucano, rescatando su esfuerzo titánico para convertir terrenos hostiles en adecuados para la agricultura.
Recordemos el aporte gigantesco de nuestro sector en la generación de empleo y cómo estas fuentes dinamizan ciudades intermedias, veredas y corregimientos, elevando los estándares de calidad de vida, en gran parte aportados por el sector cañicultor.
Sin duda, la potente infraestructura vial del Valle del Cauca lleva la impronta de nuestro sector, pues esta malla ha hecho más eficiente la relación entre los cultivos y los ingenios, entre los ingenios y los mercados, entre la vivienda de los trabajadores y sus lugares de trabajo; entre las escuelas, colegios, centros de salud, parques recreacionales y quienes requieren el pronto y eficiente acceso a todos estos lugares, solucionadores de necesidades esenciales de las miles de personas que conforman la red humana de la cañicultura generando sostenibilidad social.
Nuestra activa participación ayudó a desarrollar el clúster de la caña de azúcar con la generación de energía, sucroquímica, snacks, comercio exterior, todos ellos generadores de empleos y de bienestar.
Debemos dar a conocer el aporte enorme de la cañicultura al desarrollo humano de las regiones, porque en el campo hay futuro para todos. Debemos convertir la agroindustria de la caña en orgullo nacional, los argumentos sobran para lograrlo y unidos lo podemos demostrar.
El reto que tenemos entre manos es muy grande y no seremos inferiores al desafío. Que esos viejos agricultores que desde hace más de un siglo hicieron grande el valle geográfico y lo adecuaron para la cañicultura, se sientan orgullosos de nuestro empuje y de la manera como enfrentamos la adversidad.
Lo más importante que heredamos fueron los valores, hoy sostenidos desde las fincas por hombres y mujeres, que luchamos en igualdad por preservar y transferir esos principios a quienes nos seguirán como agricultores.
Que las nuevas generaciones se inspiren en el amor por la tierra, la esperanza, la paciencia, honrando la tradición del trabajo y la pasión por el campo.
¡Orgullosos de ser cañicultores en el valle del río Cauca!
Consulte la edición 147 de la revista Procaña aquí: [...]
Contribuyendo al desarrollo socioeconómico4 septiembre, 2024Por: David Gironza, Director ejecutivo de la Fundación Corazón de Caña
La Fundación Corazón de Caña contribuye al desarrollo socioeconómico del Valle geográfico del río Cauca a través de los esfuerzos de la agroindustria de la caña de azúcar.
Para este año, La fundación Corazón de Caña contribuirá con el mejoramiento del programa de alimentación escolar de las escuelas públicas en una alianza con la Gobernación del Valle. A través de esta iniciativa se mejorarán las condiciones de infraestructura de 20 cocinas y/o comedores escolares, los cuales permitirán la preparación en sitio de alimentos para más de 7.300 estudiantes.
Con el acompañamiento de los Ingenios, las alcaldías y las comunidades se están realizando 29 proyectos de infraestructura social en el Valle del Cauca, Sur de Caldas y Risaralda. Estos mejoramientos impactan de forma directa el bienestar y el desarrollo económico y social de 40.000 habitantes de la ruralidad y zonas periurbanas de 15 municipios.
Adicional a estas inversiones y con el propósito de seguir contribuyendo con el mejoramiento de la calidad de vida y el bienestar común, especialmente en el valle geográfico del río Cauca, los Ingenios, cultivadores, Asocaña, Procaña y Azucarí, han decidido que la Fundación Corazón de Caña concentre también sus esfuerzos en el mejoramiento de la calidad de la educación en la región y al aumento de oportunidades de inclusión económica y social de los jóvenes a través de la educación técnica y tecnológica. El objetivo es sumarse a los esfuerzos que el sector realiza para mejorar el acceso, permanencia y calidad de la educación y avanzar en la consolidación proyectos regionales desde una perspectiva de impacto colectivo para lograr cambios sistémicos en la trayectoria educativa de los niños y jóvenes del Valle geográfico.
Presente en 51 municipios del Valle geográfico del río Cauca, la Fundación gestiona e implementa en estrecha coordinación con las diferentes empresas del sector agroindustrial de la caña, cultivadores, entidades gubernamentales y la comunidad en general, iniciativas que contribuyen al fortalecimiento de la educación básica en escuelas públicas y la inclusión social y económica de jóvenes a través de la educación técnica y tecnológica.
Fomentar la inclusión económica y social de los jóvenes y las mujeres, quienes históricamente han enfrentado barreras para acceder a oportunidades de educación, empleo y/o emprendimientos es uno de los retos de la Fundación.
Con programas de orientación socio ocupacional, acceso a la educación terciaria y mejora de aprendizajes básicos, se busca abrir nuevos horizontes para las generaciones futuras, empoderándolas para que puedan construir un futuro más próspero y equitativo.
Otro desafío para la Fundación es contribuir es la reducción de la pobreza de aprendizaje a través de la capacitación docente, la entrega de materiales educativos y la mejora de los ambientes de aprendizaje en escuelas públicas. Se busca garantizar una educación de calidad para todos, brindando a los niños y niñas hasta los 12 años de edad posibilidades para el aprendizaje de habilidades básicas en lectura y escritura.
Si bien los indicadores de educación en la región han mejorado en los últimos 20 años, aún existen brechas en la calidad de la prestación del servicio educativo, específicamente aquellas relacionadas con el aprendizaje de competencias básicas, lectura, escritura, matemáticas y ciencias. Aproximadamente seis de cada diez niños menores de 12 años se encuentran en situación de pobreza de aprendizaje, es decir que no tienen la habilidad suficiente para leer y comprender un texto sencillo. En los municipios donde se concentra la población más vulnerable (Norte del Cauca, Sur del Valle y Risaralda) el indicador de Pobreza de Aprendizaje puede alcanzar el 70%. Si bien las escuelas tienen más estudiantes al aumentar la tasa de cobertura en los últimos 20 años, el aprendizaje de habilidades básicas sigue aumentando su brecha, por lo que desde la Fundación y con el apoyo de la agroindustria necesitamos ofrecer más oportunidades para completar una trayectoria educativa exitosa.
“Un niño que no puede leer “a nivel de grado”, en tercer grado tiene 4 veces menos probabilidades de graduarse de la escuela secundaria. Si este mismo niño vive en la pobreza, es 13 veces menos probable que el niño se gradúe”
Fuente: Banco Mundial 2023
Para atender este reto la Fundación Corazón de Caña está adelantando alianzas con otras fundaciones, la banca multilateral y el gobierno regional para la implementación de soluciones basadas en la evidencia y costo efectivas. Entre esas soluciones está Aprendamos todos leer, programa diseñado por el Banco Interamericano de Desarrollo y que ha permitido en el corto plazo mejorar la lectura y escritura en más de 1.000.000 de estudiantes en América Latina.
La Fundación espera invertir cada año $8.000.000.000 a través de los recursos aportados por los Ingenios, Cultivadores y aliados de otras fundaciones y empresas [...]
Boletín ¿En qué estamos? – Agosto30 agosto, 2024Conozca la propuesta realizada en alianza con el Doctor Hugo Caicedo para la realización del plan vial de nuestros afiliados: https://bit.ly/3MVJcbf [...]
Acompañamiento en diseño de política o plan estratégico de seguridad vial30 agosto, 20242024-08- 20 Propuesta plan vial Hugo Caicedo (PESV) (1) (1)Descargar [...]
¿La cosecha debe hacerse cuando la caña esta madura?28 agosto, 2024Por: Carlos H Azcarate, cultivador de caña y miembro de la Junta Directiva de Procaña
Los agricultores de caña, en nuestra región, nos hacemos con frecuencia esta pregunta ¿Cuál es la mejor edad de cosecha? La preocupación es mayor hoy, cuando Cenicaña nos entrega variedades que naturalmente maduran después de los 13,5 meses, que debería ser su edad optima de cosecha, pero observamos que los ingenios, presionados por la disminución de la productividad en el campo, se ven obligados a cosechar más temprano, con las correspondientes disminuciones de TCH y TAH pues, además, presionan la concentración de azúcar con el uso de maduradores.
No obstante, si solamente analizamos el aspecto financiero, estaríamos siendo muy limitados, pues el asunto, para la agroindustria en general, del valle del cauca, es mucho más complejo.
Esto se explica porque aquí, en nuestra región, nos podemos dar el lujo de cosechar casi todos los meses del año, es decir sin “zafra” (como se llama el período de tiempo en el cual se efectúa la cosecha, en otras latitudes y en casi todos los países productores de caña diferentes al nuestro).
Ello exige que, en esas regiones, se beneficie toda la caña en la misma época, pues solo se puede cortar en invierno, cuando no hay lluvias y las temperaturas son bajas. Son ventanas de tiempo que oscilan entre los 120 y 180 días.
Las variedades que se siembran, han sido diseñadas por los mejoradores, para que sean relativamente tempranas. Su ciclo vegetativo es identificado para esas variedades determina que su madurez sea diferente. En esos países, la época de lluvias, que es en el verano, corresponde al período en que todas las cañas están en crecimiento, por lo tanto, no hay déficit hídrico y entonces, no se riega.
Sus cañales ofrecen producciones (en caña, TCH y en términos de azúcar TAH) muy inferiores a las que se pueden obtener en nuestro valle del río Cauca.
En esas latitudes, si se puede y se debe cosechar la caña en ciclos anuales (cada 12 meses), pero ello exige varias condiciones. La primera y más importante, es que los ingenios deben hacer muchísimas más inversiones en infraestructura que las que hacen actualmente aquí.
Para producir la misma cantidad de azúcar que en cualquier otro país, en el valle del río Cauca, en Colombia, los Ingenios, han tenido la inmensa oportunidad de tener plantas fabriles para el proceso de molienda y equipos de acopio, proporcionalmente más pequeños y en plena utilización en comparación con los que se requieren en otras industrias cañeras del mundo. Al no tener que parar tanto tiempo, el lucro cesante de esos activos es mínimo, lo que representa una ventaja muy grande que disminuye los costos de molienda de nuestros ingenios, en comparación con los de otros países.
Aunque cosechar todo el año implica que los cultivadores tengamos que soportar el costo del deterioro del campo cuando el corte no coincide con una época seca y que debamos regar cuando el cultivo lo requiere porque no hay lluvias, tenemos, por las condiciones de contratación pactadas, la garantía de la cosecha y la participación en los precios de casi todos los productos finales derivados. Podemos suministrarles a las fábricas de caña muchos meses al año y es por estas razones, que el pago por la caña en nuestra región, comparándolo con lo que le pagan a los cañeros en cualquier otra parte, tiene un mejor precio. Ese es un beneficio que solo se logra cortando la caña cuando está fisiológicamente madura, y no es a los 12 meses.
Imaginemos este escenario: Hoy se siembran 240.000 hectáreas de caña y si se pretenden cosechar cada 12 meses, trataríamos de cortarlas cuando en nuestra región, tengamos los meses con mayor rendimiento histórico (después de la época seca de julio y agosto, que es cuando la caña naturalmente madura y tendría la mayor concentración de azúcar). Ello exigiría una inmensa inversión a los ingenios para hacer el acopio, la molienda de la caña, la elaboración, el almacenamiento y la comercialización del azúcar, el alcohol y otros derivados. Probablemente, haría inviable el pago actual por la materia prima, invitaría a la reducción del área sembrada y desarticularía la estabilidad laboral y la existencia de la inmensa red de servicios que hoy se da en el entorno de nuestras ciudades directamente vinculadas al negocio de la caña.
Así pues, si, aunque desde el punto de vista financiero, para el agricultor parecería mejor cortar a los 12 meses, al tener en cuenta las demás variables observadas anteriormente, descubrimos la realidad de nuestro negocio: es inviable cosechar toda el área en la misma época. [...]
Bioetanol, una alternativa para la movilidad sostenible21 agosto, 2024Por: Johan Martínez – Director Energía Renovable y Nuevos Negocios de Asocaña
El bioetanol colombiano, hecho con Corazón de Caña, es una alternativa viable y atractiva para la movilidad sostenible en nuestro país. Sus ventajas en términos de reducción de emisiones, menor contaminación del aire y compatibilidad con la infraestructura existente lo convierten en una herramienta clave para la descarbonización del transporte. Con políticas públicas adecuadas y el compromiso de todos los sectores involucrados, el bioetanol puede contribuir significativamente a la construcción de un futuro más verde y amigable con el medio ambiente para Colombia.
En un mundo cada vez más consciente de la necesidad de un desarrollo sostenible, la búsqueda de alternativas de movilidad que minimicen el impacto ambiental se ha convertido en una prioridad. En este contexto, el bioetanol toma un nuevo aire como una de las alternativas más expeditas para lograr este propósito, ofreciendo una serie de ventajas que lo convierten en un aliado estratégico para la descarbonización del transporte.
La movilidad sostenible se define como un modelo de transporte que busca minimizar los impactos negativos en el medio ambiente, la salud pública y la calidad de vida de las personas. Este enfoque implica la adopción de soluciones alternativas a los combustibles fósiles tradicionales, como el diésel y la gasolina, responsables en gran medida de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y la contaminación del aire en las ciudades. En el país se han tomado acciones para incentivar la movilidad eléctrica como la principal apuesta de movilidad sostenible. Sin embargo, su ejecución no ha sido tan acelerada como se pensaba inicialmente, en la medida que aún existen grandes retos por resolver, como lo son la infraestructura eléctrica que se requiere para el abastecimiento de energía para los vehículos, su distribución y la instalación de los puntos de carga. Es de resaltar que estos retos no se presentan solo en Colombia sino en el mundo, por lo que ya los ojos están puestos en otras soluciones que consiguen el mismo resultado, una de ellas es el uso de bioetanol como oxigenante de la gasolina o como combustible alternativo. Si esto se utiliza en conjunto con vehículos de tecnología híbrida se puede potencializar su efecto positivo sobre el medio ambiente.
El bioetanol de caña de azúcar, producido por los ingenios azucareros, se constituye como una alternativa limpia y eficiente. Una de las características más importantes es que reduce en 76% la emisión de GEI si se compara con la gasolina, de acuerdo con un estudio realizado por EMPA de Suiza y contratado por el Ministerio de Minas y Energía de Colombia. De otro lado, el uso del bioetanol produce menos material particulado y otros contaminantes nocivos para la salud humana que la gasolina. Esto se traduce en una mejor calidad del aire en las ciudades, especialmente en los centros urbanos con altos niveles de congestión vehicular. A estas características hay que adicionar que es una fuente de energía renovable, es decir, que al ser producido a partir de la caña de azúcar garantiza su sostenibilidad a largo plazo. Además, su producción contribuye al desarrollo rural y genera empleo en las zonas agrícolas y es una manera de lograr la autosuficiencia energética del país.
La manera como podemos actuar rápidamente para implementar la movilidad sostenible en el país es mediante la descarbonización del transporte. Ese debe ser nuestro objetivo y por tanto debemos implementar las herramientas con las cuales contamos los colombianos.
El bioetanol puede mezclarse con gasolina en diferentes proporciones, lo que permite su uso en vehículos con motores de combustión interna sin necesidad de realizar modificaciones significativas. Estudios realizados en Estados Unidos han mostrado la posibilidad de llegar a mezclas de 15% con bioetanol sin modificaciones a los vehículos convencionales. En Colombia, la Universidad Tecnológica de Pereira ha realizado pruebas que muestran que las mezclas de 12%, 15% e incluso 20% son viables. El ejemplo de Brasil es muy alentador: tienen una mezcla mandatoria de 27% y un parque automotor de mayoría Flex Fuel, que puede consumir bioetanol en cualquier proporción. Esto ha llevado a que el consumo de este biocombustible en promedio sea casi el 50% del combustible que utilizan los vehículos con motores a gasolina.
El país está comprometido con la descarbonización del transporte para alcanzar una movilidad sostenible. Es necesario utilizar todas las herramientas disponibles para lograrlo y para ello desde Corazón de Caña aportaremos el bioetanol que permitirá avanzar rápidamente en el propósito. [...]
Incertidumbre para el agro en este 20241 agosto, 2024Por Jorge E. Bedoya
Presidente Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC)
Pasado el primer trimestre del 2024 arrastrando algunos de los retos que dejó el 2023, vienen unos meses de incertidumbre derivados de algunos de los anuncios de políticas públicas por parte del Gobierno Nacional y por lo que termine ocurriendo en el Congreso de la República y en la Corte Constitucional con aquellas iniciativas que pueden impactar a nuestro sector.
La seguridad física es, sin duda, el asunto que hoy más preocupa al sector agropecuario, y así se le ha transmitido al ministro de Defensa, a los comandantes de las Fuerzas Militares y al director de la Policía Nacional, quienes se han comprometido con seguir promoviendo encuentros regionales para definir las acciones que se requieran para combatir el crimen. En esta ecuación, como lo hemos dicho en estas conversaciones, debe incluirse a la Fiscalía General de la Nación y a los Jueces, pues son fundamentales para que las acciones de la fuerza pública sean efectivas en condenas a quienes hoy atentan contra la seguridad de los productores.
Respecto a la situación de la economía colombiana que también genera alerta para nuestro sector, más allá del comportamiento del agro, son las caídas de sectores como la construcción, el comercio y el gasto de consumo final de los hogares y la demanda final interna, las señales que evidencian la necesidad de ejecutar un plan de reactivación de la economía del país.
Y es que, como insistimos siempre desde la SAC, la razón de ser de los productores agropecuarios son los consumidores y si, por ejemplo, en la construcción, que emplea a más de 1.4 millones de personas y en el comercio, a más de 3.8 millones de personas, se mantiene el mal desempeño, sumado a una tasa de informalidad laboral nacional superior al 50%, la cuenta de cobro será muy alta para quienes sobre sus hombros llevan la responsabilidad de garantizar la seguridad alimentaria.
Si hablamos de políticas públicas, seguimos a la expectativa de lo que ocurra en el Congreso de la República con las reformas en materia de salud, pensiones y del régimen laboral presentadas por el Gobierno. En el caso de la reforma laboral reiteramos la preocupación del sector por el texto radicado por el Gobierno; es enorme la responsabilidad en este momento del Congreso pues si esta no resuelve los problemas de informalidad laboral y tampoco crea las condiciones para proteger y crear empleos formales, el remedio será peor que la enfermedad. En ese sentido, la SAC reitera la invitación a los Gobernadores y Alcaldes de nuestro país, que ya cumplieron sus primeros tres meses en funciones, para que estudien a profundidad este proyecto y se pronuncien al respecto, pues el empleo se genera en los territorios.
Pero en el Congreso también está el Proyecto de Ley de la Jurisdicción Agraria, un asunto de alto impacto y de la mayor relevancia para el país cuyo texto debe garantizar la protección de los derechos de la propiedad, la tenencia, la posesión, ocupación y uso de las áreas rurales para que realmente se contribuya a la convivencia pacífica, la seguridad física, la inversión, la creación de empleo y el desarrollo integral del campo colombiano. Este proyecto requiere ajustes en la mayoría de sus artículos y así lo hemos argumentado desde la SAC ante el Congreso de la República.
Este año, entre otros asuntos de interés del sector, seguramente la Corte Constitucional se pronunciará sobre la constitucionalidad del Artículo 61 del Plan Nacional de Desarrollo que eliminó la fase judicial en la mayoría de los procedimientos agrarios que establecía el Decreto Ley 902 de 2017 y que fue creada para el cumplimiento de lo estipulado en el “Acuerdo Final para la Terminación del Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y Duradera”. No se puede olvidar que la protección a la producción de alimentos, que goza de especial amparo constitucional, requiere de la garantía de la no regresividad de los derechos y del debido proceso en materia de la definición y la protección de la propiedad privada, so pena de verse gravemente afectados los principios de seguridad jurídica, confianza legitima y buena fe.
Se viene el fenómeno de La Niña tras la dura sequía y los racionamientos por El Niño; con todo esto, los desafíos del 2024 seguirán siendo abordados desde la SAC, con el liderazgo de sus afiliados, con todo el rigor técnico, argumentos sólidos y visibilizando las propuestas y preocupaciones que contribuyan a esa búsqueda del bienestar del campo colombiano. [...]
Seguridad y desarrollo: retos y oportunidades del sector cañicultor18 julio, 2024En la Asamblea Anual Ordinaria de Procaña, se destacó la importancia de la seguridad, la inversión social, la sostenibilidad y la innovación como desafíos cruciales para el sector.
Se exaltó el papel de la caña de azúcar en 150 años de presencia en la región como eje de desarrollo económico, social y ambiental, la generación de empleo y tejido social en los territorios, la versatilidad de la caña que es base para producción azúcares, mieles, alcohol carburante, cogeneración de energía y más de 120 subproductos y derivados.
Los problemas de orden público, extorsión, ataques a la propiedad privada, robos e intimidaciones en el suroccidente del país están afectando gravemente la economía regional. En el Cauca, más de 5,000 hectáreas han sido invadidas, poniendo en riesgo alrededor de 6,000 empleos directos e indirectos en el sector agroindustrial, según Martha Betancourt, directora ejecutiva de Procaña.
Panel: Inversión social, apuestas para el desarrollo del territorio
Durante la asamblea, voceros de Propacífico, Fundación Corazón de Caña y la Fundación Caicedo González dialogaron con Jorge Bedoya, presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia, sobre la importancia de la inversión social para el desarrollo del territorio. David Gironza, director ejecutivo de la Fundación Corazón de Caña, destacó la priorización de proyectos de infraestructura social en comunidades urbanas y rurales con una inversión de alrededor 10.000 millones de pesos.
María Isabel Ulloa, directora de Propacífico, subrayó la necesidad de un sector privado comprometido social y cívicamente, destacando que “el sector privado debe convertirse en el primer ciudadano de sus territorios”.
Mientras que Ana Milena Lemos, directora ejecutiva de la Fundación Caicedo González Riopaila Castilla, añadió que la inversión social y la filantropía son esenciales para el desarrollo territorial, siempre respetando la dignidad y derechos de las personas.
Lemos enfatizó en que no se puede confundir filantropia con asistencia, “pues al Estado le corresponde garantizar los derechos de los más vulnerables, mientras que los empresarios y el sector social podemos apoyar la generación de capacidades individuales y colectivas de los individuos que los prepare para el emprendimiento y el trabajo”.
A pesar del complicado panorama de seguridad, el sector Cañicultor está comprometido con la inversión social. Durante la asamblea, se presentaron proyectos desarrollados con el apoyo de cultivadores de caña y fundaciones aliadas, como Corazón de Caña y Caicedo González Riopaila Castilla. Y se resaltó el programa Aldeas que ha beneficiado a 1,659 familias con una inversión cercana a los 1,700 millones de pesos, reseñó la directora ejecutiva de Procaña
Llamado a fortalecer la seguridad
Durante la asamblea pública, la gobernadora del Valle del Cauca, Dilian Francisca Toro, reconoció que los problemas de seguridad afectan los esfuerzos del sector y destacó la necesidad de un enfoque integral del gobierno nacional para abordar la inseguridad no solo en el departamento sino en todo el Pacífico colombiano. También mencionó la importancia de contar con un batallón de alta montaña para reforzar la seguridad, especialmente en Jamundí.
Por su parte, José Ignacio López, presidente de la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (Anif), afirmó que “el sector agroindustrial es clave para liderar la economía nacional”, señalando el potencial de Colombia en este ámbito y la importancia de un ecosistema integrado de productores.
“Colombia tiene un enorme potencial en el tema agroindustrial y por ejemplo este espacio tiene muchas enseñanzas para el resto de sectores de cómo lideramos un ecosistema de pequeños, medianos y grandes jugadores, todos articulados en la medida que se van generando sinergias en la producción, en este caso de la caña”, anotó López.
La asamblea concluyó con un llamado a defender la democracia, a defender la democracia, a respaldar a la fuerza pública, a reconocer el compromiso de los empresarios como actores de desarrollo, a fortalecer la colaboración entre el sector privado y el gobierno para abordar los retos de seguridad, inversión social y sostenibilidad en el sector agroindustrial. [...]
5 aportes desde la ciencia y la agroindustria para una región más biodiversa11 julio, 2024Por: Cenicaña
Con investigación, conocimiento, tecnología y alianzas estratégicas la agroindustria colombiana de la caña de azúcar avanza en el fortalecimiento de un sistema productivo que aporte a la conservación del entorno natural y a la coexistencia entre la actividad humana y la diversidad biológica. Cenicaña presenta 5 de esas acciones para la agroindustria y la región.
1. Hoy crecen corredores biológicos en los alrededores de los cultivos de caña de azúcar, gracias al proyecto Caña Biodiversa.
Con este proyecto, que se enfoca en el estudio de la interacción biodiversidad – cultivo, se busca determinar los servicios ecosistémicos que presta la vegetación natural al cultivo de la caña de azúcar.
En el marco de las investigaciones se han registrado 283 especies de artrópodos depredadores que cumplen un papel fundamental en el control de plagas y que, sumado al control biológico, permite que la principal agroindustria de la región no dependa de insecticidas químicos para su control.
Además, con Caña Biodiversa se avanza en la evaluación de diversidad de aves, hormigas, parasitoides y abejas asociadas al cultivo. En la actualidad, este proyecto se enfoca en la recuperación del corredor río Amaime-Nima, un refugio de Bosque Seco de vital importancia para la conectividad de especies en el valle del río Cauca.
2. Con programas de conservación y restauración ambiental en cuencas hidrográficas el sector contribuye a mitigar los impactos de la variabilidad climática.
Desde 1990 Cenicaña colabora con diversas entidades y organizaciones para impulsar en 29 cuencas hidrográficas de los ríos tributarios del río Cauca acciones de conservación orientadas a maximizar la oferta de las fuentes hídricas, tales como herramientas de manejo del paisaje, soluciones basadas en la naturaleza y programas de educación ambiental en la zona productora y consumidora de la cuenca.
Actualmente, se realiza seguimiento de las intervenciones a través de un monitoreo hidrológico de variables como calidad de agua, sedimentación, precipitación y caudal. Complementariamente, se promueven estrategias de uso colectivo y gestión del agua a nivel predial con sistemas de riego eficientes, reservorios y acuerdos colectivos por el agua, como turnos de riego.
3. A través de programas como Integra se acompaña a los cultivadores de caña en la adopción de prácticas ambientalmente sostenibles.
Al cierre del 2023, 276 cultivadores, que representan cerca de 50,000 hectáreas hacen parte de este programa sectorial, con el cual hoy se implementan 2245 acciones de cambio, de las cuales 1078 contribuyen a indicadores agroambientales.
Integra se fundamenta en la Guía de Caña Sostenible (GCS), una herramienta de evaluación de la sostenibilidad, alineada a la normatividad nacional y estándares internacionales de sostenibilidad y buenas prácticas agrícolas, para que los productores identifiquen las acciones de mejora y establezcan proyecciones de adopción. Entre las principales acciones implementadas por los cultivadores vinculados a Integra están el cálculo de la huella de carbono, la identificación de las fuentes de emisiones de GEI, la instalación de pluviómetros y estimación de la cantidad de agua necesaria para el riego, entre otros.
4. Con la adopción de biocombustibles y el cálculo del indicador de gases de efecto invernadero a nivel nacional la agroindustria se compromete a la reducción de emisiones a la atmósfera.Ante la creciente crisis climática y sus múltiples efectos sobre el ambiente, desde el año 2012 la agroindustria de la caña impulsa un inventario de gases de efecto invernadero (GEI) y el cálculo de la huella de carbono desde el cultivo en el campo hasta la fabricación de azúcar, la cogeneración de energía, la producción de etanol carburante, el tratamiento de efluentes y otras emisiones.
Desde el inicio del programa de mezcla de etanol con gasolina para la movilidad del país en el año 2005 hasta diciembre de 2023, la agroindustria ha vendido aproximadamente 1,742 millones de galones del biocombustible, lo que ha permitido evitar el consumo de 1,105 millones de galones de gasolina.
Este logro contribuye a una mitigación estimada de 8.35 millones de toneladas de CO2eq, demostrando el impacto en la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero a través de la adopción de biocombustibles y la importancia del indicador a nivel nacional.
5. Mayor conocimiento de la vida microbiana de los suelos cultivados con caña de azúcar en el valle del río Cauca.
Prácticas agronómicas como la aplicación de abonos orgánicos, el uso de biofertilizantes, la siembra de coberturas vegetales como el fríjol y el maní en asociación con caña y el mantenimiento de residuos post-cosecha durante tiempos de cultivo prolongados pueden aumentar la vida microbiana de los suelos de la caña de azúcar del Valle del Cauca.
Así se ha evidenciado en resultados de investigación que muestran el beneficio de las buenas prácticas agronómicas sobre la conservación, abundancia, diversidad funcional y filogenética de grupos microbianos que brindan servicios ecosistémicos para la nutrición y fertilidad de los suelos, como las comunidades de bacterias fijadoras de nitrógeno y solubilizadoras de fósforo inorgánico.
Los resultados de investigaciones han descrito una alta abundancia de grupos taxonómicos como Gaiella, Streptomyces, Agromyces, Glomus, Actinobacteriota, α-proteobacteria, Burkholderia, Azospirillum y Rhizobiales asociadas a caña de azúcar que pueden ser importantes bioindicadores en la gestión sostenible del suelo.
Complementariamente, se trabaja en la identificación de sistemas de manejo del suelo que además de mejorar su calidad para incrementar la productividad y sostenibilidad agrícola, contribuyan a promover la mitigación de los GEI en regiones tropicales. [...]
Balance normativo y regulatorio de tierras8 julio, 2024Tomado de: https://www.ambitojuridico.com/noticias/columnista-impreso/ambiental-y-agropecuario/balance-normativo-y-regulatorio-del-primer [...]
Cosechando aire limpio en los campos de caña4 julio, 2024En la agroindustria de la caña (cultivadores e ingenios) reconocemos la importancia de estimular la biodiversidad en el paisaje y fortalecer nuestro compromiso social con la región. Con la orientación de Cenicaña, estamos invirtiendo en programas de infraestructura ambiental, como corredores biológicos, caña biodiversa, cercas vivas, Sembratón, entre otros, buscando conectar las áreas de conservación y permitir que la fauna transite por los cañaduzales, árboles y arbustos entre la cordillera Central y la Occidental.
Este esfuerzo se realiza en colaboración con las asociaciones de usuarios de los ríos, el acompañamiento del Fondo de Agua por la Vida y la Sostenibilidad, la CVC y otros aliados, uniendo a productores de todas las escalas y sistemas de producción con el objetivo común de mejorar el bienestar de las comunidades y nuestra zona de influencia.
La caña de azúcar es una planta que se destaca por su notable capacidad fotosintética, lo que la convierte en la más eficiente del planeta en capturar CO2 atmosférico y transformarlo en biomasa. Esta planta puede producir hasta 70 toneladas de materia seca por hectárea al año, de las cuales el 50% es carbono. Durante este proceso fotosintético, la caña también libera oxígeno, contribuyendo a la mejor calidad del aire y a la salud de los habitantes del territorio.
La capacidad de la caña de azúcar para absorber carbono la convierte en la mejor alidada en beneficio del medio ambiente, siendo base para la producción de alimentos, como azúcar y panela, energía representada en etanol y cogeneración de energía eléctrica, más de 120 subproductos y derivados que aportan a diversos clústers de la región. El 30% de la materia orgánica queda en el campo como residuos de cosecha, la cual se incorpora mejorando las características físicas, químicas y biológicas del suelo. De hecho, el 50% de esta materia orgánica es carbono estable, permitiendo que el suelo actúe como un sumidero eficaz de CO2.
Asimismo, el 10% del área sembrada en caña está certificada como producción orgánica, atendiendo los estándares internacionales para atender un nicho de mercado específico, utilizando prácticas agronómicas sostenibles con baja dependencia de insumos y sin uso de síntesis química.
Nos sentimos orgullosos de nuestro aporte desde los cultivos de caña, conscientes de nuestra responsabilidad social y ambiental en una región que cuenta con personas comprometidas y un encadenamiento productivo virtuoso y eficiente que desde hace más de 100 años contribuye a mejorar la biodiversidad, el bienestar de nuestras comunidades rurales y su entorno natural.
Las prácticas sostenibles y las certificaciones hacen de la caña una aliada clave en la mitigación del nuevo entorno climático, mejorando la biodiversidad y el bienestar de nuestras comunidades rurales y el entorno natural. [...]
La inversión social transforma la calidad de vida de las comunidades27 junio, 2024En las últimas décadas, Colombia ha experimentado significativos desafíos sociales y económicos que han afectado la calidad de vida de sus ciudadanos. La inversión social por parte de empresarios y el sector privado ha emergido como un factor crucial para mitigar estos problemas y promover el desarrollo sostenible.
Desde PROCAÑA destacamos EL COMPROMISO DEL SECTOR PRIVADO y su impacto en la transformación de la calidad de vida de los habitantes del territorio nacional con especial énfasis en el suroccidente colombiano que enfrenta desafíos que incluyen pobreza, desigualdad, falta de acceso a educación y salud, conflictos interétnicos, sociales y violencia generalizada. Si bien el estado ha implementado políticas para abordar estos problemas, los recursos públicos son a menudo insuficientes para generar un cambio sustancial y duradero. Aquí es donde entra en juego la inversión social del sector privado y la articulación de esfuerzos de diversos actores.
La agroindustria de la caña además de generar empleo permanente y de calidad en 5 departamentos y 50 municipios, ha liderado proyectos ambientales, sociales y de infraestructura durante varias décadas. Iniciativas que promueven la protección del medio ambiente, reforestación, conservación de la biodiversidad, la adopción de prácticas sostenibles, programas de capacitación y educación, construcción y mejoramiento de viviendas, huertas familiares, circuitos cortos de comercialización, mejoramiento de vías terciarias, fortalecimiento de habilidades blandas, entre otros, que benefician a las comunidades locales.
Como ejemplo de lo anterior, PROCAÑA y la Fundación Caicedo González Riopaila Castilla trabajan desde el año 2022 en La Alianza ALDEAS que potencia el rol de la familia como protagonista de su desarrollo y como actor socio-económico y cultural en las relaciones sociales.
Mediante las HUERTAS FAMILIARES se han generado capacidades individuales y colectivas para la producción de alimentos que se destinan principalmente al autoconsumo, lo que ayuda a reducir el gasto que realizan los hogares rurales y urbanos en la adquisición de alimentos que llega a representar el 70% de los ingresos totales familiares.
Huertas Familiares
Las HUERTAS FAMILIARES permite el involucramiento de todos los miembros de la familia, incentiva el interés de los niños y jóvenes por el trabajo de la tierra, los adultos mayores con su experiencia nutren los espacios de formación, las mujeres se empoderan en un ejercicio técnico y aportan a la economía del hogar con la producción de alimentos saludables para sus familias.
Durante el 2023 se establecieron 1.628 huertas que integran 4.619 personas en 8 municipios y 66 veredas y corregimientos de Puerto Tejada, Corinto, Miranda y Guachené en el Norte del Cauca, y Florida, Pradera, Bugalagrande y Zarzal en el Valle del Cauca.
Con la articulación de diversos actores como el Programa Mundial de Alimentos, las Fundaciones Ayuda en Acción. WWB Colombia, Promigas, alcaldías de Pradera, Florida, Miranda y Guachené, cultivadores de caña, SENA, se ha producido más 3.041 toneladas de alimentos para autoconsumo, intercambio con una inversión de 1.647 millones de pesos.
Esta alianza, integra y pone al servicio del desarrollo de la región, las experiencias, capacidades, recursos y saberes de sus miembros y la capacidad de relacionamiento de los productores y proveedores de caña que colocan a las familias en el centro de la intervención.
Como este, hay muchos testimonios nos inspiran, las dificultades nos comprometen a construir nuevas alianzas y caminos que nos permitan adaptarnos a los cambios sociales en el territorio para avanzar en programas construidos a través del consenso y el diálogo con las comunidades y los gobiernos locales y de esta forma lograr las transformaciones que se requieren para la estabilidad social. Seguro que podremos avanzar si fortalecemos los programas, las inversiones, pero sobre todo, uniendo las estrategias que hoy los empresarios, gremios y sector público adelantan por separado para generar mayor impacto. [...]