Genetista, MSc. Posgrado En Mejoramiento Genético De Plantas (Énfasis fitomejoramiento); Doctorado En Producción De Plantas Tropicales Y Producción De Semillas Con Énfasis En Mejoramiento Genético De Plantas. Líder De Área De Mejoramiento Genético.
Con una voz pausada y la sabiduría reflejada en sus ojos, el Dr. Fredy Salazar Villareal, un genetista sensible ante el entorno y las exigencias de la industria nos guio desde la importancia de las semillas hasta las renovaciones de los cultivos; enfatizando que ingenios y proveedores conocen el campo y las condiciones de su cultivo, como también las consideraciones a tener en cuenta con los desafiantes retos ambientales, lo que nos obliga a adaptarnos rápidamente a los diversos factores que afectan la productividad agrícola.
Aquí dejamos un fragmento de la entrevista:
¿Cuáles son los desafíos más grandes que enfrenta al producir nuevas variedades de caña de azúcar?
El gran desafío es la variabilidad climática que pone en riesgo de alta inestabilidad con bajas productividades, lo que afecta nuestra competitividad. Estos dos factores exigen que nuestras variedades en principio tengan una base genética que les permita ser resilientes y que les permita tolerar las inclemencias climáticas que son cada vez más erráticas en nuestro entorno.
Otro de los desafíos que tenemos como industria es ir definiendo cuáles son esos otros subproductos (más allá del azúcar, energía y alcoholes) derivados del cultivo que pueden entrar a complementar el negocio.
¿Qué avances recientes ha habido en la investigación y desarrollo de nuevas variedades de caña de azúcar en Cenicaña?
En el Programa de Variedades de CENICAÑA se han creado estrategias para producir variedades que vayan muy acorde a las variedades de alta tecnología o de última generación, desarrollando materiales híbridos de alto potencial de producción en sacarosa y biomasa y generando impactos importantes en TAH. Además, hemos trabajado en el mejoramiento genético de poblaciones en donde no producimos variedades comerciales, pero buscamos incrementar en parentales genes que confieren resistencia genética tanto en enfermedades como en insectos plagas de importancia para la agroindustria de la caña de azúcar.
También contamos con un área de investigación en biotecnología que avanza en evaluar, validar e incorporar nuevas tecnologías como la selección genómica que van a permitir desarrollar mejores progenitores y por lo tanto mejores variedades de mayor productividad. Con el uso de las herramientas biotecnológicas podemos identificar genes para características de interés para la industria relacionadas con estreses bióticos y abióticos que permitan mitigar los efectos del cambio climático y reducir la matriz de costos, entre ellos esta identificar genotipos más eficientes en la toma y el uso del agua y del nitrógeno, ya que en la actualidad estamos afrontando condiciones climáticas extremas como el déficit o el exceso hídrico y los fertilizantes nitrogenados son insumos que debemos importarlo a costos elevados
Cenicaña viene trabajando aproximadamente desde hace 8 años en incorporar el concepto de resiliencia genética en el desarrollo de las nuevas variedades y esperaríamos que en los siguientes 6 o 7 años salgan las primeras variedades con una genética mucho más fina, trabajada y con mejor adaptación a las condiciones cambiantes del clima. En la actualidad tenemos proyectos regionales e internacionales que están apoyando la obtención de estos materiales. Se esperaría que en un futuro cercano podamos contar con variedades más avanzadas de lo que tenemos hoy día y es probable que nuestras generaciones siguientes contarán con genotipos más elaborados y mejor adaptados.
¿Cómo se garantiza la calidad y pureza genética en las nuevas semillas desarrolladas por Cenicaña?
Es una de las preguntas más valiosas con un mensaje especial para nuestros proveedores e ingenios. Todo negocio agroindustrial empieza por la semilla, si nosotros garantizamos una excelente calidad de la semilla, nuestro negocio ha comenzado bien. Alrededor del tema de la semilla, algunos consejos:
- Asegure que la semilla provenga de un semillero de calidad, pureza genética y libres de patógenos. En Cenicaña producimos semilla in vitro, libre de virus (hoja amarilla y rallado fino) y enfermedades bacterianas como raquitismo y escaldadura de la hoja.
- Que la semilla esté libre de insectos y plagas (salivazo y Diatraea) y que sea la que realmente usted desea y no una combinación de semillas sin garantía de sanidad, calidad, ni cómo fue producida.
- Obtenga una semilla la cual no haya sido estresada por agua, por falta de nutrición y sus condiciones fueron las ideales para el desarrollo de la misma.
Es importante buscar una orientación técnica idónea con el fin de obtener toda la información que le permita tomar las mejores decisiones a la hora de adquirir una semilla que le permita un cultivo de excelente productividad y calidad.
¿Qué recomendaciones daría a los agricultores que están interesados en adoptar nuevas variedades de caña de azúcar?
Hay diferentes recomendaciones que podemos dar.
- Las variedades son desarrolladas bajo el concepto de agricultura específica por sitio, adaptadas para tres zonas distintas: zonas semisecas, húmedas y de pie de monte, conozcan bien su zonificación y seleccionen la mejor variedad en función de ella, si es posible con asistencia técnica, con el personal del ingenio, o visiten a Cenicaña para recibir apoyo en la selección adecuada.
- Diversifique las variedades en los lotes. Es ideal que cada agricultor tenga una diversidad genética en sus campos, sembrando entre tres o cuatro variedades distintas, todas con igual productividad o adaptadas a sus condiciones ideales.
- Se debe hacer un seguimiento a la oportunidad y calidad de las labores agrícolas entre ellas el manejo de aguas, nutrición y del control de arvenses, especialmente durante la siembra y el establecimiento del cultivo, ya que es cuando la variedad define su potencial productivo. Estas recomendaciones son válidas y esencial tenerlas en cuenta.
- Asesórese con asistentes técnicos y considere la opción de introducir el concepto de mezclas o compuestos varietales para disminuir el riesgo por enfermedades o cambios climáticos. Estas mezclas pueden garantizar la sostenibilidad de los negocios agrícolas.
¿Se deben renovar los cultivos?
Es una pregunta difícil de contestar y voy a tratar de explicar cómo desarrollamos una variedad hoy en día. Renovar o no renovar depende de muchos factores, principalmente económicos. La decisión de renovar es netamente personal del proveedor o agricultor, quien evalúa si su variedad ha reducido la productividad. En Cenicaña, contamos con herramientas como el servicio de econometría, que desarrolla modelos para evaluar la rentabilidad de tener un cultivo y el momento de hacer la renovación. Recomiendo acercarse al área de econometría para realizar este estudio sin costo alguno y permiten determinar si renovar o no es viable. Es importante destacar que la genética de las nuevas variedades que estamos desarrollando es diferente a las variedades de hace 30 años, además las condiciones climáticas también han cambiado, siendo hoy días más erráticas. Son variedades de alta productividad de toneladas de azúcar por hectárea ya sea por la vía de sacarosa o por la vía de la biomasa. Son variedades que pueden estar produciendo el equivalente a uno o dos cortes más cuando se comparan con las variedades anteriores en los primeros cinco cortes. Las variedades cada una de ellas tiene un manejo agronómico distinto, son entes vivientes a los que debemos brindarles condiciones diferentes y no un manejo general, eso nos ayuda a bajar impactos de productividad o incrementarla, al igual que en matriz de costos.
Mas artículos en: https://issuu.com/procana.org/docs/revista_proca_a-v2_edt