Los resultados de las pasadas elecciones regionales, con más de 18 millones de votantes, cambiaron el mapa político en los departamentos y municipios donde las coaliciones ganaron 17 gobernaciones y 11 alcaldías en ciudades capitales.
Los votantes respondieron a dinámicas locales en lugar de las tendencias nacionales donde la mayor parte de los colombianos se muestran preocupados por la seguridad y la economía familiar, votando por propuestas de estabilidad y seguridad, en lugar de transformación.
A pesar del resultado electoral, subyace el pesimismo frente a la caída de indicadores como el crecimiento económico, incertidumbre frente a las reformas: laboral, pensional y salud, el avance de la ley de tierras, las negociaciones del salario mínimo, las diversas mesas de paz, el incremento de la inseguridad y la inestabilidad jurídica.
Frente a esa realidad, y en un ambiente creciente de polarización, el 21 de noviembre se llevó a cabo una reunión entre el presidente Petro y los grandes empresarios del país, para plantear las bases de un gran acuerdo nacional. A pesar de las muchas críticas, también los gremios han sostenido reuniones con el Presidente de la República y se han iniciado reuniones con gobernadores y alcaldes electos… Esa es la dinámica que se requiere para la recuperación del país.
Los gobiernos son pasajeros, pero los empresarios y los gremios que los aglutinan permanecen, porque son los cimientos de la economía con su compromiso en la inversión, la generación de empleo y el desarrollo social.
Ahora el reto de los que votaron y los que se abstuvieron, es participar activamente en los espacios locales, es inviable continuar dando la espalda al ejercicio de quienes fueron elegidos en las regiones, porque son ellos quienes determinan el futuro de los ciudadanos con decisiones frente a la aplicación del catastro multipropósito base para el impuesto predial, acciones para el restablecimiento de la seguridad, sin la cual es imposible fortalecer la productividad, especialmente en el sector agropecuario.
Es así como todos debemos contribuir en la recuperación del país, como si todos fuéramos parte de ‘La selección Colombia del desarrollo’, cada uno desde su posición pasa la pelota al coequipero, sin importar quien hace el gol, porque al final el propósito es clasificar por el bienestar de los ciudadanos y del país.
Desde el sector de la caña de azúcar tenemos mucho que aportar con el conocimiento y experiencia de más de 150 años cultivando caña, base de nuestros programas gremiales y sectoriales como: Fondo Social, Programa Integra, Huertas Familiares, Cenicaña, con investigación e innovación, toman una gran relevancia, porque están directamente relacionados con la comunidad y el medio ambiente.
Mantenemos el compromiso e incluso, hemos planteado reforzar acciones sociales necesarias para contribuir a estabilizar la problemática de pobreza de las comunidades en la zona de influencia, eso sí, pidiendo a los gobernantes acciones concretas en la defensa del orden constitucional, la estabilidad jurídica, el restablecimiento de los derechos vulnerados a la propiedad privada, el empleo, la libre empresa y la seguridad.
En el 2024 PROCAÑA dará continuidad a su programa Compromiso Cívico, que nació como una campaña de promoción al voto electoral y evolucionó para mantener un contacto permanente con gobernantes locales, buscando incidir en las políticas públicas, porque estamos seguros de que en la medida que invirtamos en las comunidades más necesitadas y en el cuidado del medio ambiente, la región y el país se benefician.
Finalmente, agradecemos a todos los afiliados y aliados que han participado en los programas de Procaña, ya que esta unión de los productores y proveedores de caña de azúcar genera resultados positivos.