Por: Martha Betancourt – Directora ejecutiva de Procaña
El deterioro de la seguridad en Colombia está impactando negativamente a los agricultores y a la industria de la caña. Procaña destaca la urgencia de garantizar la seguridad en los territorios para prevenir posibles crisis socioeconómicas. El sector está contribuyendo con el Fondo Social para apoyar el desarrollo de proyectos productivos en las comunidades afectadas.
Es evidente el deterioro significativo de los indicadores de seguridad a nivel nacional, tanto en zonas urbanas como rurales; secuestros, extorsiones, robos, invasión de tierras, atentados contra la integridad y el derecho al trabajo en el campo, bloqueos a las carreteras, y otras conductas delictivas, que han alterado las condiciones de vida y bienestar.
El departamento del Cauca es uno de los más azotados por la violencia, especialmente los municipios de Santander de Quilichao, Buenos Aires, Suárez, Puerto Tejada, Caloto, Guachené, Villarrica, Corinto, Miranda, Padilla, Jambaló, Cajibío, Caldono y Toribío, y en la mayor parte de ellos la caña de azúcar es fuente de empleo, fuente de ingresos para los municipios, a través del pago de impuestos y desarrollo social de programas en salud, educación, deporte y más.
Desde el 2014 se vienen registrando invasiones a la propiedad privada agresiones al medio ambiente, quema de maquinaria, violación de los derechos humanos de los trabajadores, situación verdaderamente insostenible que deja a la fecha más de 5.000 hectáreas afectadas, 6 trabajadores asesinados, 15 heridos, 15 secuestrados y una serie de hechos violentos que enlutan y que dejan al norte del Cauca en una situación muy complejo de orden público y crisis social, convirtiendo a este hermoso departamento en una región donde la incertidumbre, disminución de oportunidades, pérdida de confianza para la inversión, han ido comprometiendo la viabilidad de los proyectos de vida de sus pobladores.
En ese lapso de tiempo, Procaña ha participado en más de 100 reuniones con ministros de defensa y la Cúpula Militar, así como Ministros de Agricultura, Interior, Vicepresidentes de la República, de este y otros gobiernos, y órganos de control, para analizar la situación, proponer planes de acción para estabilizar el territorio, pero las soluciones efectivas no llegan.
Tenemos que reconocer la presencia de la fuerza pública, UNDMO, Policía y Ejército como también hay que entender que estos son procesos que deben ir más allá, al plano jurídico y constitucional, espacios de diálogo y respeto de los derechos de todos.
Mesa del Norte del Cauca
Desde junio del 2022 se expidió la primera resolución que creó la Mesa del Norte del Cauca, formalizada con la Resolución 1691 del 2022 y a la que concurren la Vicepresidencia de la República y los Ministros de Defensa, del Interior, Ministerio de Agricultura, y sus entidades adscritas, la fiscalía, organismos internacionales como la Misión de Apoyo al Proceso de Paz en Colombia de la Organización de los Estados Americanos – Mapp OEA, representantes de los trabajadores, de los productores de caña, de los ingenios, entre otros. Ha sido un espacio de diálogo y el Gobierno ha hecho presencia, en algunos momentos se han tenido avances, pero lo cierto es que los predios siguen invadidos, las agresiones se mantienen y este año se ha bloqueado 5 veces la vía Panamericana, y tristemente en febrero otro trabajador fue herido.
Los propietarios afectados han presentado más de 700 denuncias ante la Fiscalía General de la Nación, sí hay órdenes de captura y capturados, sí hay algunos procesos de diálogo.
Es tan compleja la situación que otros gremios se han sumado, como los Comité Intergremial Empresarial del Valle, del Cauca, el Consejo Gremial Nacional – CGN, la Sociedad de Agricultores de Colombia SAC, que también conoce de la problemática de la región y que han prendido las alarmas frente a la urgencia de que el ESTADO GARANTICE LA SEGURIDAD EN LOS TERRITORIOS, como mecanismo para evitar el recrudecimiento de la crisis social y económica que termina afectando al sector agrícola y por ende la producción de alimentos.
Procaña ha sido reiterativo frente al Gobierno para que tome medidas inmediatas y efectivas, el Estado tiene la responsabilidad de restablecer el orden y por supuesto, restablecer también la estabilidad social que se ha creado en el territorio y que en el norte del Cauca es angustiante.
Fondo Social
La comunidad cuenta con la agroindustria de la caña de azúcar, razón por la cual desde el 2019 se crea el fondo social con el que participamos en apuestas productivas, aportando recursos económicos y técnicos. El sector tiene muchos avances en tecnología, también podemos aportar conocimiento en materia de contratación y comercialización, la propuesta es promover diferentes alternativas donde todos los actores del territorio podamos participar en proyectos productivos para que las comunidades afectadas en sus territorios puedan desarrollarse y crecer.
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