Por: Martha Isabel Lince
Caleña de nacimiento, amante de la caña por convicción y contadora pública por profesión, Martha Betancourt llegó en 2003 a ocupar la Dirección Ejecutiva de Procaña luego de 13 años de carrera en un ingenio de la región, donde conoció de primera mano el impacto positivo del sector para el suroccidente colombiano y el país en general.
En ese momento Procaña se preparaba para celebrar sus 30 años en medio de bajos precios del azúcar, el sector analizaba los resultados del estudio de McKinsey para alcanzar un posicionamiento competitivo y sostenible, y se daba inicio al comité de Visión Compartida para fortalecer el trabajo entre agricultores e ingenios.
Al principio de su gestión y como respuesta a las necesidades de los cultivadores de caña se fortaleció la transferencia de conocimiento, mediante la organización de talleres y seminarios, buscando también contar con los espacios que fomentaran mayor contacto con los afiliados y apoyaran la financiación del gremio, en cooperación con diversas casas comerciales que interactúan ofertando sus bienes y servicios.
Para el 2005 se consolidaron alianzas con compañías de seguros que permitieron aprovechar la economía de escala, donde Procaña integra las gestiones para obtener ventajas para sus afiliados. En ese mismo sentido se avanzó con entidades financieras que ofrecían mejores condiciones de crédito a los cultivadores de caña, gracias a la fortaleza que se genera de la agricultura de contrato que el sector ha ido consolidando y que hoy es referente a nivel nacional.
Por esa época la Junta Directiva tomó la decisión de fortalecer la inclusión de pequeños productores del norte del Cauca como afiliados en forma gratuita para brindar sus servicios, ellos ávidos de conocimiento, son parte fundamental en la representación del gremio y han sido esenciales en el relacionamiento con las comunidades, especialmente en momentos críticos como el que atravesamos hoy.
Uno de los hitos más destacados fue en 2010 cuando se inició la reestructuración de los procesos internos a través de la implementación de un sistema de gestión de calidad. Una iniciativa valiente, en aquel entonces, posicionó a Procaña a la vanguardia en su compromiso con la calidad de los servicios para sus afiliados garantizando procesos organizativos de mejora continua. Esta estrategia, además de modernizar las operaciones internas, fortaleció los procesos de direccionamiento estratégico con visión de largo plazo dando mayor protagonismo a los temas ambientales y sociales.
La visión de liderazgo de Martha Betancourt y el apoyo incondicional de la Junta Directiva permitieron fortalecer la oferta de valor para nuestros afiliados. Uno de los más significativos fue la consolidación del proceso de asistencia técnica integral en 2010, un ejemplo claro de su enfoque proactivo para afianzar las capacidades en asuntos administrativos, financieros, técnicos y de sostenibilidad.
Ha tenido el encargo de la Junta de apoyar importantes estrategias como la adopción de la sostenibilidad como parte fundamental de la Misión Gremial, convirtiéndose Procaña en gestor de la ‘Guía de Caña Sostenible para Colombia’, llamada Integra que hoy lidera Cenicaña.
Se restablecieron las relaciones internacionales con gremios de otras latitudes con la participación en eventos con organizaciones globales como la Asociación Mundial de Productores de azúcar de Caña y Remolacha – WABCG (por sus siglas en inglés), ISO Sugar y BONSUCRO, poniendo en un lugar de privilegio los temas de sostenibilidad del sector a nivel mundial.
Desde el 2016 asumió el reto de convocar a los miembros de la nueva generación de propietarios, mediante el programa de ‘Intercambio generacional’, invitándolos a hacer parte activa y propositiva del gremio. A la fecha se cuenta con casi el 30% de participación en la junta directiva y comités de apoyo.
Responsable también de implementar iniciativas de diversificación del portafolio de servicios como el crédito asociativo, impacto del proyecto de alcohol carburante, análisis de costos de producción en caña, el programa ALDEAS, que lidera las huertas familiares con el apoyo de cultivadores de caña y fundaciones del sector, así como el estudio de proyectos de ley y las comunicaciones del gremio.
La adquisición de una nueva sede en 2020, la implementación de sistemas de gestión, incluyendo un CRM y sistemas contables actualizados, reflejan el compromiso constante de Martha Betancourt hacia la mejora continua y la excelencia operativa.
En resumen, los veinte años de liderazgo de Martha como directora ejecutiva de Procaña, han sido una etapa de transformación, crecimiento y excelencia, no solo en lo institucional, sino también en lo personal. Su enfoque centrado en el servicio, compromiso con la sostenibilidad, búsqueda incansable de innovación y habilidad para establecer alianzas sólidas, han sido la guía en la construcción del trabajo en equipo, de un gremio que incide en políticas públicas y en la transformación de las realidades más amables para todos y cada uno de sus afiliados.
Mil gracias, Martha por ser ese ejemplo que inspira y ha dejado huella perdurable en cada una de las personas que hemos tenido la fortuna de estar a tu lado en la construcción de nuestro querido Procaña.