POR: Ángela María Cabal | Presidenta Junta Directiva Procaña
De las casi 400 mil hectáreas cultivables en nuestra región 241.500 están sembradas en caña, el 75% del área, que equivale a 181.125 hectáreas es propiedad de más de 3.300 productores de los cuales 800 tienen menos de 10 hectáreas, la mayoría grupos familiares que comparten inversiones y riesgos en este negocio.
El 25% del área restante es propiedad de los ingenios cuyos accionistas son también grupos familiares y accionistas que, desde hace varias generaciones, tuvieron la visión para invertir y reinvertir permanentemente sus ilusiones, sus patrimonios y sus utilidades en tecnología y en capacitación a una gran población de colaboradores, quienes han creado la verdadera riqueza de esta región que es el conocimiento del oficio y el amor por el terruño que tenemos todos los vinculados a esta actividad de la caña.
La agroindustria de la caña genera 286.692 empleos entre directos e indirectos de los cuales 156.715 pertenecen a procesos agrícolas y 129.977 a procesos industriales, los cuales benefician a 1.2 millones de personas en el territorio.
El aporte de nuestro sector a la economía nacional es el 2.8% del PIB Agrícola, el 2.4% del PIB Industrial y el 0.6% del PIB total. Con respecto al PIB del Valle del Cauca, representamos el 23% del agrícola y el 11,6% del industrial, en Cauca el 13,7 y 20,2, respectivamente.
El cultivo de caña está presente en 51 municipios del Valle geográfico del río Cauca y constituye la base del desarrollo económico y social, donde agricultores e ingenios aportan a las rentas municipales fundamentales para el presupuesto de la comarca
Podemos demostrar que nuestro cultivo ofrece las mejores condiciones para el desarrollo sostenible. Produce el menor impacto al suelo por ser un cultivo semipermanente. El reciclaje de subproductos de cosecha lo enriquece y reduce las necesidades de riego. Estamos implementando procesos para hacer uso eficiente del agua, apoyados en la tecnología desarrollada por nuestro Centro de Investigaciones, Cenicaña, y con la instalación de nuevas formas de medir el consumo y determinar las necesidades de riego.
De la mano de las Asociaciones de Usuarios de los Ríos y la CVC, hemos mejorado las captaciones y conducción de los ríos y hacemos las inversiones necesarias en la protección de las cuencas hidrográficas procurando la conservación de las mismas.
Los ingenios han actualizado y diversificado los procesos industriales. El bagazo, la melaza, la cachaza, las cenizas de los hornos, los efluentes líquidos y los gases de combustión, son productos colaterales a la producción azucarera y todos se aprovechan cerrando el círculo virtuoso de la producción sostenible.
Los 396.795 millones de litros de alcohol que se producen en varias plantas industriales son fuente de energía limpia. En Colombia 1.45 millones de toneladas de CO2 se dejan de emitir por uso en la mezcla con gasolina. En cuanto al bagazo de caña como fuente de energía, durante el 2021 se cogeneraron 1.685 Gwh de energía eléctrica.
Desde 1977 el sector agroindustrial de la caña vio la necesidad de crear su propio Centro de investigación de la Caña – Cenicaña, y ha sido tan contundente su contribución que ha permitido importantes mejoras en campo, llevado a Colombia a ocupar el primer lugar en producción agrícola (127 toneladas de caña por hectárea en 2021), y el tercero en productividad (11.2 toneladas de azúcar por hectárea). El Ceñicaña también adelanta investigaciones en procesos fabriles que han mejorado su eficiencia en extracción y calidad de azúcar.
El compromiso de productores de caña e industriales se ratifica con la creación del Fondo Social de la agroindustria de la caña donde aportan voluntariamente recursos que se han invertido en adecuaciones de vías terciarias. La primera fase en la parte alta del municipio de Florida, contribuyendo a mejorar las condiciones de vida a 2.759 personas, y en proceso vías en el municipio de Guacarí, los dos con el apoyo de la Gobernación del Valle.
El nuestro, como otros conglomerados agroindustriales, llamado también ‘Clústeres’, es un modelo de desarrollo económico en el mundo entero, el sector agroindustrial de la caña de azúcar a través de sus más de 150 años de historia ha demostrado ser exitoso y su gran impacto regional con beneficio social y económico.
Todo lo anterior reafirma que el sector agroindustrial de la caña es propiedad de muchos y patrimonio de la región, que ha generado estabilidad y riqueza en este bello valle geográfico del río Cauca.
En buena hora que el señor presidente de la república, Gustavo Petro, haya reconocido que el fortalecimiento de la agricultura empresarial es el vehículo acelerador de la economía en el país y que el modelo de agricultura por contrato existente en nuestra región, es conveniente y debe imitarse en otros sectores agrícolas.
Excelente escrito. Felicitaciones. Una manera muy clara de dar información general. Espero sea difundida por todos los rincones del país. La ignorancia es el mayor problema de los colombianos.
Soy partidaria de apoyar la educación en todos los sentidos y por todas las regiones.
Gracias